Renuncia masiva en la Agencia Espacial Mexicana: ¿Transformación o desmantelamiento?

La fusión de la AEM con Mexsat desata controversia. Mientras el gobierno habla de fortalecimiento, surgen denuncias de despidos masivos y amenazas al personal.

Renuncia masiva en la Agencia Espacial Mexicana: ¿Transformación o desmantelamiento?

La Agencia Espacial Mexicana (AEM) está en el ojo del huracán tras la renuncia de su director general, Salvador Landeros Ayala, quien dejó el cargo el 24 de enero de 2025 en medio de fuertes declaraciones sobre la falta de apoyo presupuestal y administrativo para la agencia. Landeros afirmó que la AEM, creada en 2010 como un organismo descentralizado de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), estaba destinada a desaparecer, lo que desató una ola de reacciones en la comunidad científica y tecnológica del país.

La versión oficial: una "fusión" para fortalecer la AEM

En respuesta a la controversia, la presidenta Claudia Sheinbaum y el titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), José Antonio Peña Merino, aseguraron que la AEM no desaparecerá, sino que se fortalecerá mediante su integración con el Sistema Satelital Mexicano (Mexsat).

AI Regula Solutions
“No desaparece, se fortalece, cambia de nombre al integrar dos áreas que tienen que ver con este tema.”
Declaró Sheinbaum

Por su parte, Merino explicó que la reestructuración consiste en combinar las funciones operativas de Mexsat con las atribuciones de la AEM, con el objetivo de consolidar un Programa Espacial Mexicano que permita lanzar un satélite en 2028 o 2029. Según la narrativa gubernamental, la medida busca potenciar el desarrollo espacial del país, aprovechar las capacidades tecnológicas existentes y fomentar la participación de universidades e institutos de investigación en proyectos estratégicos.

Despidos masivos y presiones al personal: la otra cara de la historia

A pesar del discurso oficial, fuentes internas han revelado que la realidad es otra: la mayoría del personal de la AEM ha sido despedido, y aquellos que se negaron a firmar su renuncia fueron presionados con amenazas. Esta situación ha generado un clima de incertidumbre entre los trabajadores del sector y la comunidad científica, que ven con preocupación lo que podría ser el desmantelamiento de una institución clave para el desarrollo aeroespacial del país.

Ex empleados de la agencia han denunciado que fueron forzados a dimitir sin previo aviso y sin una liquidación justa. Algunos afirman que les ofrecieron acuerdos en los que se les condicionaba la entrega de su liquidación a cambio de su renuncia voluntaria, mientras que otros aseguran haber recibido amenazas de represalias laborales en caso de negarse a firmar.

El legado de Salvador Landeros y su amarga despedida

Landeros Ayala, quien estuvo al frente de la AEM desde noviembre de 2019, dejó claro en su carta de renuncia que la agencia nunca recibió el apoyo necesario para consolidarse como el ente rector de la política espacial del país.

AI Regula Solutions
“El motivo es que a la AEM no se le ha dado la importancia que merece, ni presupuestal ni administrativamente, debiendo ser el organismo integrador y articulador de las actividades espaciales de México.”
Escribió Landeros Ayala

El ingeniero también lamentó que, a pesar de sus esfuerzos, no logró convencer al gobierno de la relevancia de la AEM en el desarrollo científico y tecnológico nacional. “Fui informado de que desaparecería, lo que considero desafortunado por todo el trabajo que costó crearla”, afirmó en su misiva.

Landeros tiene una destacada trayectoria en telecomunicaciones y sistemas satelitales. Durante los años 80, estuvo a cargo del Morelos I, el primer satélite mexicano. Sin embargo, su salida de la AEM deja un vacío difícil de llenar en un sector que ya de por sí ha sido históricamente relegado en términos de financiamiento y prioridades gubernamentales.

¿Realmente se fortalecerá la exploración espacial en México?

El anuncio de que el Programa Espacial Mexicano impulsará el lanzamiento de un satélite en los próximos años genera muchas dudas. Aunque la idea de consolidar un sistema espacial más robusto suena atractiva, las condiciones en las que se está llevando a cabo esta transición han despertado desconfianza en diversos sectores.

La comunidad científica teme que la supuesta “fusión” sea, en realidad, un mecanismo para debilitar las capacidades espaciales del país en lugar de fortalecerlas. La falta de claridad sobre la continuidad de los proyectos existentes, la salida abrupta de expertos y los despidos masivos sugieren que el gobierno está priorizando una reestructuración política sobre una estrategia real de desarrollo aeroespacial.

A esto se suma el hecho de que, con la integración de la AEM a la ATDT, el enfoque del sector podría girar más hacia la infraestructura de telecomunicaciones y seguridad nacional, dejando de lado la exploración y la investigación científica. Esto marcaría un giro importante en la visión original con la que fue concebida la agencia.

¿Qué sigue para el programa espacial mexicano?

El futuro de la exploración espacial en México pende de un hilo. Mientras el gobierno insiste en que esta nueva estructura fortalecerá la capacidad del país en la materia, la incertidumbre sobre el destino de los proyectos científicos y la comunidad de expertos deja más preguntas que respuestas.

La renuncia de Landeros y los despidos masivos dejan entrever que esta reestructuración no es simplemente un cambio de nombre, sino una transformación profunda cuyas consecuencias aún están por verse. Lo que sí es un hecho es que el sector aeroespacial mexicano enfrenta uno de los momentos más críticos de su historia, y la forma en que el gobierno maneje esta transición determinará si realmente se trata de un fortalecimiento o de un desmantelamiento disfrazado.

Compartir Post:

Deja un comentario

Todos los campos son obligatorios *