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Gato Negro LNG triplica capacidad en Manzanillo

México se consolida como potencia exportadora de GNL con la expansión de Gato Negro LNG en Manzanillo, clave para el mercado energético global.

Gato Negro LNG triplica capacidad en Manzanillo

La empresa estadounidense Gato Negro Manzanillo LNG anunció la expansión de su proyecto de licuefacción de gas natural en el puerto de Manzanillo, Colima, con una ambición que redefine el papel de México en el mercado global de gas natural licuado (GNL). La capacidad planificada pasará de 3 millones a 9 millones de toneladas anuales (MTPA), distribuidas en tres fases que consolidan al país como un nodo energético clave entre América del Norte y Asia.

De proyecto piloto a infraestructura de escala continental

La Fase 1 contempla una capacidad de 3 MTPA, equivalente a 0.5 mil millones de pies cúbicos diarios. La Fase 2 duplicará esa cifra a 6 MTPA, y la Fase 3 alcanzará los 9 MTPA, con una infraestructura modular que permitirá escalar operaciones sin comprometer eficiencia ni tiempos de entrega. El diseño contempla hasta cuatro trenes de licuefacción, conectados a la red de ductos existente, incluyendo el sistema TC Energy Guadalajara-Manzanillo, que enlaza con el gas de la cuenca de Permian en Texas.

Ventajas competitivas que no pasan desapercibidas

El proyecto se beneficia de múltiples factores estratégicos:

  • Precios competitivos del gas Waha.
  • Infraestructura de ductos ya instalada, lo que reduce costos y tiempos.
  • Acceso marítimo privilegiado para exportar a Asia con menores tarifas de transporte.
  • Sinergias con la expansión del puerto de Manzanillo, que facilitarán la logística.
  • Evita ecosistemas marinos sensibles, lo que reduce riesgos ambientales y sociales.

Además, la disponibilidad de mano de obra especializada en el puerto industrial y el enfoque modular del diseño técnico permiten una ejecución ágil y escalable.

Permisos, socios y financiamiento: el proyecto toma forma

Gato Negro LNG informó que ya cuenta con la mayoría de los permisos requeridos tanto en México como en Estados Unidos, incluyendo autorizaciones para exportar gas a países con acuerdos comerciales vigentes. La adquisición de terrenos en Manzanillo está concluida, y se han firmado Cartas de Intención vinculantes para la compra de GNL, el suministro de gas natural y el uso de la infraestructura de transporte.

Actualmente, la empresa se encuentra en la etapa final de selección de un socio para Ingeniería, Adquisiciones, Fabricación y Construcción (EPFC). La firma japonesa Mizuho fue contratada como asesor financiero, lo que refuerza la credibilidad del proyecto ante inversionistas internacionales.

¿Qué significa esto para México?

Más allá de los números, el proyecto representa una transformación estructural en el papel de México como exportador energético. Se estima la creación de más de 10,000 empleos directos e indirectos, un impulso multimillonario a las economías regionales de Colima, Jalisco y Michoacán, y una contribución significativa a los objetivos climáticos del país mediante el uso de gas natural como energía de transición.

Una nueva frontera energética

Con operaciones comerciales previstas para 2030, Gato Negro Manzanillo LNG no solo busca abastecer a México y Norteamérica, sino también convertirse en un puente energético hacia Asia, aprovechando la ubicación geográfica, la infraestructura existente y el entorno regulatorio favorable.

Este proyecto podría marcar el inicio de una nueva era para el GNL mexicano, en la que la costa del Pacífico se convierta en un eje de exportación tan relevante como el Golfo de México.

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