La automotriz aumenta hasta $2,000 dólares el costo de sus modelos ensamblados en México, marcando el primer efecto visible de la guerra comercial de Trump.
Ford Motor Company se convirtió en la primera gran automotriz en ajustar sus precios en México tras los aranceles impuestos por Donald Trump, un movimiento que podría marcar el inicio de una tormenta perfecta para consumidores y fabricantes. A partir del 2 de mayo, modelos como el Mustang Mach-E, la Maverick y el Bronco Sport incrementaron sus costos hasta en $2,000 dólares, según documentos internos revisados por Reuters.
Ford calcula que los aranceles le costarán 1,000 millones.
General Motors (GM), su rival, prevé pérdidas de 5,000 millones, aunque espera recuperar al menos 30%.
El aumento afectará vehículos fabricados desde mayo, que llegarán a concesionarios en junio.
La medida refleja un doble desafío: absorber costos sin ahuyentar a los compradores. "No hemos repercutido el costo total a los clientes", declaró un portavoz de Ford, mientras mantiene descuentos hasta julio.
El 25% de arancel a 8 millones de autos importados anuales en EUA golpea directamente a modelos como la Maverick, ensamblada en México y clave para competir en el segmento económico. Aunque Ford produce 79% de sus vehículos vendidos en EUA localmente (vs. 53% de GM), la dependencia de insumos mexicanos y asiáticos lo mantiene en la cuerda floja.
Para entender la escala del problema:
Ford importa desde China, y GM desde Corea del Sur, pagando tarifas extras.
Analistas prevén una caída de 1 millón de ventas anuales en EUA si persisten los aranceles.
Mientras Trump flexibilizó tarifas a autopartes para evitar doble tributación, el arancel final a vehículos completos sigue en pie. Esto beneficia a Ford frente a competidores con menor producción local, pero no elimina el riesgo. "Es como apagar un incendio con un vaso de agua", comentó un analista de Barclays sobre las estrategias de mitigación.
El dato clave: El 40% de los autos vendidos en EUA son importados, y México es el segundo proveedor tras Canadá.
El ajuste de precios podría ser solo el primer dominó en caer. Si más fabricantes siguen el ejemplo, los consumidores enfrentarán opciones más caras y limitadas, especialmente en modelos económicos. Para seguir los desarrollos de esta guerra comercial y su impacto en tu bolsillo, suscríbete al boletín de AI Regula Solutions.
Mientras Trump y las automotrices miden fuerzas, una cosa es clara: en esta pulseada, los compradores podrían terminar pagando el precio más alto.
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