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La medida busca reducir la doble carga impositiva y presionar a las empresas a trasladar su cadena de suministro a EU, con impacto directo en México, su principal proveedor.
El gobierno de Donald Trump anunció este martes un decreto que modificará el esquema de aranceles a autopartes importadas, con dos objetivos claros: evitar la doble tributación y presionar a las empresas a relocalizar su producción en Estados Unidos. La medida, que entrará en vigor progresivamente, podría alterar las dinámicas comerciales con México, principal proveedor de autopartes para EU.
Karoline Leavitt, secretaria de Prensa de la Casa Blanca, detalló que el plan incluye:
Reembolsos a fabricantes que ensamblen autos en EU con piezas importadas.
Eliminación de aranceles adicionales al acero y aluminio para evitar cobros duplicados.
Reducción gradual de estímulos, para incentivar el traslado de cadenas de suministro.
México, que exportó $181,397 millones en autopartes a EU en 2024, enfrenta un escenario complejo. Aunque el T-MEC mantiene exenciones temporales para piezas que cumplan con contenido regional, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, advirtió que los vehículos terminados sí pagarán el arancel del 25%, con descuentos variables según su composición.
Scott Bessent, secretario del Tesoro, defendió la medida: "Queremos traer de vuelta empleos manufactureros de manera rápida y eficiente". Sin embargo, analistas señalan que la presión sobre las empresas podría encarecer costos a corto plazo.
Los cambios llegarán justo antes del 3 de mayo, fecha límite para la aplicación total de los aranceles. Esté atento a las actualizaciones en AI Regula Solutions para profundizar en cómo afectará este decreto a la industria automotriz regional.
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