La extinción del CONEVAL ha desatado un debate sobre el futuro de la política social en México. Este organismo, pieza clave en la medición de la pobreza y la evaluación de programas sociales, advirtió que la transición de sus funciones al INEGI podría fragmentar años de trabajo y debilitar la efectividad de las estrategias contra la desigualdad.
Ciudad de México. La reciente aprobación en el Senado para trasladar las funciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha encendido las alarmas en el ámbito de la política social mexicana. Con más de 20 años de experiencia proporcionando evaluaciones independientes y apartidistas, el CONEVAL advierte que este cambio podría poner en riesgo la lucha contra la pobreza en el país.
Desde su creación, el CONEVAL ha sido reconocido por su capacidad de ofrecer evidencia rigurosa sobre el desarrollo social en México. Ahora, con la decisión legislativa de extinguir al organismo, se abre un nuevo capítulo lleno de incertidumbre. El traslado de sus funciones al INEGI no solo amenaza con fragmentar su metodología multidimensional para medir la pobreza, también pone en juego el trabajo de cerca de 200 especialistas altamente calificados que conformaban el corazón del Consejo.
El CONEVAL no se opone a los cambios per se, pero ha pedido que se garantice una transición ordenada, respetando los derechos laborales de sus trabajadores y asegurando los recursos necesarios para que las evaluaciones continúen sin interrupciones. La medición de la pobreza multidimensional 2024, la medición de la pobreza municipal en 2025 y la publicación del Plan Anual de Evaluación son tareas prioritarias que no pueden quedar en el aire.
Además, el Consejo ha ofrecido colaborar con los legisladores en la definición de las leyes secundarias y reglamentarias, buscando que las funciones críticas de monitoreo y evaluación de políticas públicas no pierdan su impacto.
En su comunicado, el CONEVAL reiteró su lema: “Lo que se mide, se puede mejorar”. Esta frase encapsula la importancia de mantener un sistema sólido para evaluar el impacto de las políticas sociales. Sin esta brújula, el diseño y la implementación de estrategias efectivas contra la pobreza podrían verse seriamente afectadas.
La desaparición del CONEVAL no solo afecta a los trabajadores de la institución, también plantea una pregunta más grande: ¿cómo garantizar que las políticas sociales en México sigan siendo efectivas y basadas en evidencia? Esta reforma, al igual que las que afectan al IFT y la COFECE, redefine el panorama institucional del país, pero también genera incertidumbre sobre su capacidad para enfrentar los desafíos sociales y económicos actuales.
Para entender mejor el impacto de estas reformas, consulta nuestro análisis sobre la extinción del IFT y el posicionamiento de la COFECE. Estas instituciones, al igual que el CONEVAL, han jugado un papel crucial en sus respectivos sectores.
¿Será esta transición un paso hacia adelante o un retroceso para la política social en México? El futuro de la medición de la pobreza y la evaluación de las políticas públicas está en juego. Es momento de reflexionar sobre cómo garantizar que estos cambios realmente beneficien a quienes más lo necesitan.
Posicionamiento del #CONEVAL
— CONEVAL (@coneval) December 2, 2024
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