La reciente reforma de simplificación orgánica elimina la autonomía constitucional de la COFECE, pero el organismo asegura que seguirá siendo un pilar para garantizar mercados justos en México. Con independencia técnica y operativa, la COFECE llama a construir un modelo que continúe generando beneficios para las familias mexicanas, impulsando la competencia y combatiendo prácticas anticompetitivas.
Ciudad de México. En un contexto de transformación para las instituciones del país, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) no tardó en dar su posicionamiento sobre la reforma de simplificación orgánica aprobada por el Congreso. Este cambio, que elimina la autonomía constitucional del organismo, ha sido tema de debate en los últimos meses, pero la COFECE aseguró que su compromiso con la competencia económica sigue firme.
La reforma cambia las reglas del juego, pero no elimina la autoridad de competencia. Según el comunicado oficial de la COFECE, aunque ya no será un organismo con autonomía constitucional, conservará su independencia técnica y operativa. En palabras claras: podrá seguir tomando decisiones sin interferencias externas y mantendrá las herramientas necesarias para investigar y sancionar prácticas anticompetitivas.
Con el decreto aprobado, ahora el Congreso tendrá que definir las leyes secundarias que detallarán cómo operará la autoridad de competencia en este nuevo modelo. La COFECE, por su parte, hizo un llamado a trabajar juntos para garantizar que el organismo cuente con los dientes necesarios para combatir prácticas que dañen a los consumidores.
Desde su creación, la COFECE ha sido un pilar para garantizar que los mercados operen de manera justa. Gracias a su labor, se han sancionado monopolios, promovido la entrada de nuevos jugadores en sectores clave y, lo más importante, asegurado que las personas tengan acceso a productos y servicios a precios más competitivos.
Por ejemplo, en los últimos años, investigaciones de la COFECE han logrado desmantelar prácticas anticompetitivas en sectores como el transporte, la salud y la energía, lo que se traduce en ahorros para los consumidores. Y aunque su autonomía constitucional desaparezca, el compromiso es claro: seguirán usando todas sus facultades para proteger a la población.
Mientras la reforma entra en vigor, la COFECE continuará operando como hasta ahora, investigando y sancionando cualquier práctica que afecte a los consumidores. Además, impulsará acciones colectivas y seguirá promoviendo la competencia como un motor para una economía más justa e incluyente.
El organismo también recordó que la competencia no es solo un tema de economía, es un derecho que impacta directamente la vida diaria de las personas. Desde el precio que pagamos por el internet hasta lo que cuesta el pan en la tienda, la competencia afecta todo. Por eso, su compromiso sigue firme: proteger a los consumidores, impulsar la inversión y asegurar un entorno donde las empresas compitan en igualdad de condiciones.
Aunque la reforma ha generado dudas y críticas, la COFECE asegura que la competencia económica sigue siendo clave para el desarrollo del país. Ahora, todo dependerá de cómo se construya este nuevo modelo y de si logra mantener los avances que el organismo ha conseguido en sus años de trabajo.
En un contexto de cambio, la pregunta sigue en el aire: ¿Será esta reforma un paso hacia adelante o un retroceso para la economía mexicana? Por ahora, la COFECE sigue haciendo lo suyo, demostrando que, aunque las estructuras cambien, la competencia sigue siendo un motor esencial para el país.
Posicionamiento sobre la aprobación de la reforma en materia de simplificación orgánica.#ComunicadoCofece: 🔗https://t.co/9oSvRc4BV9 pic.twitter.com/zDAJygJSqO
— Cofece (@cofecemx) November 29, 2024
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