La guerra tecnológica contra el huachicol: Así pelea México el litro robado

Códigos QR, inteligencia artificial y operativos sin tregua: el nuevo arsenal contra el robo de combustible que ya muestra resultados.

La guerra tecnológica contra el huachicol: Así pelea México el litro robado

En un tramo solitario del ducto Tuxpan-Azcapotzalco, un dron con sensores térmicos detecta movimiento a las 3:47 a.m. Minutos después, un convoy de fuerzas federales intercepta a un grupo que intentaba instalar una toma clandestina. Esta escena, que se repite cada noche en distintos puntos del país, forma parte de la nueva ofensiva tecnológica contra el huachicol que está cambiando las reglas del juego.

Y aunque los datos oficiales revelan avances frágiles, estos son significativos:

  • 2,650 tomas clandestinas detectadas en el primer trimestre de 2025

  • 20.5% menos que el mismo periodo del año pasado

  • Aumento del 15% en ventas legales en zonas críticas como Guanajuato e Hidalgo

Sin embargo, el costo sigue siendo alto. Cada toma desmantelada deja al descubierto la sofisticación de las redes criminales, que ahora usan tecnología GPS y sistemas de comunicación encriptados para evadir a las autoridades.

La verdadera revolución está en los códigos QR que desde febrero adornan pipas y vagones tanque. Estos sellos digitales almacenan:

  • Origen preciso del combustible (refinería o puerto de importación)

  • Ruta autorizada con puntos de verificación georreferenciados

  • Historial completo de manipulaciones y transferencias

"Antes, un camión podía desaparecer en Sinaloa y reaparecer en Puebla con placas falsas. Hoy, ese juego termina", explica un oficial de la Guardia Nacional que participa en los operativos.

Mientras tanto, en el tercer piso de la torre ejecutiva de Pemex, ingenieros trabajan contra reloj para modernizar el Sistema Escada. La nueva versión incorporará:

El desafío que persiste

Pese a los avances, especialistas advierten sobre puntos ciegos:

  • Corrupción en aduanas que permite el ingreso de combustible irregular

  • Redes de distribución clandestinas que operan bajo fachadas legales

  • Tramposos digitales que ya intentan falsificar los códigos QR

La presidenta Sheinbaum lo tiene claro: "No es solo perseguir pipas, es reconstruir todo el sistema". Los próximos meses dirán si esta combinación de tecnología y operativos puede lograr lo que ninguna administración ha conseguido: ganar la guerra al huachicol.

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