Ante la crisis de contaminación en las ciudades mexicanas, especialistas proponen el etanol como alternativa real para reducir emisiones y mejorar la calidad del aire. Te contamos cómo funciona.
Mientras las principales zonas metropolitanas de México siguen batallando con la mala calidad del aire, especialistas en energía plantean una solución concreta que ya funciona en otros países: incorporar etanol a los combustibles tradicionales. Los números no mienten: cada día, los vehículos en el país queman 207 millones de litros de gasolina y diésel, liberando 550 mil toneladas de CO2 y consumiendo 880 mil toneladas de oxígeno.
Ramsés Pech, analista energético con décadas de experiencia, lo explica sin rodeos: "Tenemos motores viejos que queman mal combustible en aire con poco oxígeno, especialmente en ciudades altas como la CDMX. El resultado es que contaminamos más de lo necesario". La solución, según demuestran estudios recientes, podría estar en mezclas con etanol, un biocombustible que oxigena mejor la combustión.
En Monterrey ya se realizó un experimento revelador. La Secretaría del Medio Ambiente local, junto con el US Grains Council, comparó el rendimiento de la gasolina tradicional contra el E85 (85% etanol). Los resultados sorprendieron:
Reducción del 40 al 55% en emisiones de CO2
Ahorro de $3.50 a $3.80 por litro
Mejor combustión gracias al 34.8% de oxígeno en el etanol
"Si todo Nuevo León usara E85", calcula Pech, "pasaríamos de emitir 18.7 millones a solo 11 millones de toneladas de CO2 diarias. Además, preservaríamos 12 millones de toneladas de oxígeno".
Aunque el 80% del etanol mundial se destina a mezclas combustibles, en México su adopción ha sido lenta. Las razones son varias: falta de infraestructura para distribuir el biocombustible, desconocimiento sobre sus beneficios y, sobre todo, la ausencia de políticas claras que incentiven su uso.
Sin embargo, el panorama está cambiando. Pech propone empezar por donde más urge: "El transporte público y los vehículos de plataformas deberían ser los primeros en convertirse. Con kits de adaptación accesibles y estaciones de servicio preparadas, podríamos ver resultados en meses".
Además de limpiar el aire, el etanol ofrece ventajas económicas concretas:
Producción local: Se puede fabricar con caña de azúcar mexicana
Menos importaciones: Reduciría la dependencia de gasolinas extranjeras
Precios estables: Menos afectado por fluctuaciones del petróleo
"El mundo no dejará los combustibles fósiles de la noche a la mañana", reconoce Pech, "pero podemos hacer que contaminen menos mientras llegan las energías limpias. El etanol es ese puente que necesitamos".
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