Por Redacción
Con la creación de la Agencia Nacional para la Competencia y el Bienestar Económico, que reemplazará a la COFECE, el sector energético mexicano enfrenta su mayor transformación regulatoria en décadas. Expertos advierten desafíos y oportunidades.
El mapa de competencia en el sector energético mexicano está por cambiar de manera radical. Con la próxima desaparición de la COFECE y el nacimiento de la Agencia Nacional para la Competencia y el Bienestar Económico, impulsada por el diputado morenista Alfonso Ramírez Cuéllar, las reglas del juego para gasolineras, distribuidores y operadores privados se reescribirán por completo.
Luis Guzmán Juárez, analista especializado en el sector, lo describe como un "cambio de timón estratégico": "No se trata solo de una nueva institución, sino de un enfoque distinto donde la soberanía energética y el control estatal serán prioritarios".
La iniciativa, presentada en febrero de 2025, busca:
Reemplazar a la COFECE con una agencia con mayores facultades.
Fortalecer la supervisión sobre prácticas anticompetitivas en energía.
Excluir a Pemex y CFE de las reglas antimonopolio (por ser "actores estratégicos del Estado").
Para los privados, sin embargo, el panorama es más complejo. "Muchas sanciones recientes vinieron de vacíos legales o desconocimiento", explica Guzmán Juárez. "Ahora, con normas más estrictas, los errores podrían costar aún más caro".
En los últimos años, decenas de empresas han sido multadas por:
🔴 Fusiones no autorizadas
🔴 Participaciones cruzadas irregulares
🔴 Prácticas de precios cuestionables
El nuevo marco busca "corregir desigualdades estructurales", pero también genera incertidumbre:
¿Cómo afectará a las redes de gasolineras independientes?
¿Qué pasará con los proyectos de inversión extranjera en energía?
¿Será posible equilibrar competencia y control estatal?
Frente a este escenario, Guzmán Juárez hace un llamado inusual: "México necesita reconciliación sectorial. En lugar de criticar, los actores deben aprender las nuevas reglas y buscar consensos".
El mensaje es claro: adaptarse o quedar fuera. Mientras la Agencia inicia operaciones (probablemente en 2026), los especialistas recomiendan:
📌 Auditorías preventivas para detectar riesgos regulatorios.
📌 Capacitación urgente en la nueva normativa.
📌 Diálogo con autoridades para clarificar criterios.
Junio 2025: Discusión final de la ley en el Congreso.
2026: Posible inicio de operaciones de la nueva Agencia.
Largo plazo: ¿Logrará México equilibrar competencia y soberanía energética?
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