Descubre cómo las nuevas reglas de la SENER impactan licitaciones, permisos y proyectos energéticos. Aprende a navegar los cambios, evitar multas y aprovechar oportunidades en un sector clave para México
El 23 de abril de 2025, la Secretaría de Energía (SENER) publicó un acuerdo que cambiará cómo se manejan los contratos, permisos y proyectos energéticos en México. Si eres empresario, inversionista o simplemente alguien que sigue de cerca el sector energético, esto te afecta. No es un texto más lleno de términos legales incomprensibles: son reglas que definirán quién puede explorar petróleo, instalar parques solares o construir gasoductos. Vamos a desmenuzarlo sin tecnicismos, como si platicáramos en una cafetería.
El Comité de Asignaciones, Contratos y Permisos (CACP) es como el "árbitro" del sector energético. Decide quién obtiene permisos para extraer petróleo, quién puede construir una planta de energía eólica o incluso cómo se reparten las zonas para explorar gas. Hasta ahora, estos procesos a veces parecían un laberinto. Con las nuevas reglas, la SENER quiere que todo sea más claro, pero también más estricto.
El CACP es un órgano colegiado encargado de:
Asignar áreas o bloques para exploración y extracción de hidrocarburos.
Autorizar contratos de servicios integrales, obras públicas y adquisiciones vinculadas al sector energético.
Emitir permisos para actividades reguladas (ej.: generación de electricidad, almacenamiento de combustibles).
Supervisar el cumplimiento de obligaciones contractuales y legales.
El comité estará compuesto por:
Presidido por el titular de la SENER.
Integrado por representantes de la Secretaría de Hacienda, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), y expertos externos designados por el Ejecutivo Federal.
Adiós a las licitaciones opacas
Antes,
algunas empresas se quejaban de que las licitaciones eran un misterio.
Ahora, todas las convocatorias se publicarán en una plataforma digital
llamada SIGE. Piensa en esto como un "mercado en línea" donde todos ven
las mismas oportunidades. Si tu empresa quiere participar en una
licitación para explorar hidrocarburos, ya no dependerás de contactos:
solo necesitas cumplir los requisitos y presentar la mejor propuesta.
Permisos más rápidos (pero con trampa)
Si
has sufrido esperando meses para que aprueben un permiso, esto te
interesa: los plazos se acortaron de 90 a 60 días. Eso sí, hay una
condición: tus documentos deben estar impecables. Si faltan papeles o
hay errores, el reloj se detiene. Consejo práctico: contrata a alguien
que revise tus trámites al milímetro.
No solo dinero: también responsabilidad social
Antes,
lo que importaba era cuánto ofrecías pagar. Ahora, el Comité evaluará
proyectos que generen empleos locales, respeten el medio ambiente y
tengan planes reales para las comunidades. Por ejemplo, si quieres
instalar un parque solar en Oaxaca, no basta con pagar impuestos:
deberás explicar cómo beneficiarás a los pueblos cercanos.
¿Demasiado poder para la SENER?
El
titular de la Secretaría de Energía preside el Comité. Algunos temen
que esto centralice las decisiones. Imagina que eres una empresa
extranjera compitiendo con una estatal: ¿habrá igualdad de condiciones?
Las reglas prometen imparcialidad, pero habrá que ver cómo se aplican.
PYMES en desventaja
Los
requisitos para demostrar solvencia financiera (como avales bancarios o
estados financieros auditados) podrían dejar fuera a pequeñas empresas.
Si eres un emprendedor con una buena idea para energías renovables,
pero sin respaldo de un banco grande, prepárate para buscar aliados.
Plazos ajustados = presión extra
60
días suenan bien, pero si el Comité se atasca con cientos de
solicitudes, ¿cumplirán? Y si tu permiso se retrasa por un error
técnico, ¿cómo reclamas? Las reglas permiten apelar, pero el proceso aún
parece burocrático.
No vayas solo: Si eres nuevo en el sector, busca un abogado especializado. Las cláusulas anticorrupción son estrictas: un error en un contrato podría costarte multas o incluso la cancelación del proyecto.
Usa la tecnología: La plataforma SIGE no es solo para consultar: sube tus documentos en formatos estándar (PDF, Excel) y revisa las actualizaciones diarias. Algunas licitaciones se abren y cierran en días.
Habla con las comunidades: Si tu proyecto afecta tierras ejidales o zonas rurales, no esperes a que surjan conflictos. Involucra a los líderes locales desde el principio. Un acuerdo mal gestionado podría paralizar tu obra.
Estas reglas no son perfectas, pero son un paso hacia un sector energético más ordenado. Para las empresas grandes, significa competir en igualdad de condiciones; para las pequeñas, un reto mayúsculo. Y para las comunidades, una esperanza de que los proyectos no lleguen sin avisar.
Si te preocupa el futuro de la energía en México, sigue de cerca cómo se aplican estas reglas. Porque, al final, no se trata solo de papeles: se trata de quién controla la luz, el gas y el petróleo que mueven al país.
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