El petróleo Brent y WTI cerraron a la baja tras un aumento inesperado en los inventarios de gasolina y destilados en EE.UU., en medio de tensiones arancelarias y señales mixtas de demanda global.
Los precios internacionales del petróleo registraron una ligera caída este miércoles, presionados por un aumento inesperado en los inventarios de combustibles en Estados Unidos y la incertidumbre económica derivada de nuevas amenazas arancelarias.
El crudo Brent cerró en 68.25 dólares por barril, una baja de 0.28%, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) retrocedió 0.21% para ubicarse en 66.38 dólares.
Según la Administración de Información de Energía (EIA), los inventarios de gasolina en EE.UU. aumentaron en 3.4 millones de barriles, frente a una expectativa de reducción de 1 millón. Los destilados, que incluyen diésel y combustible para calefacción, subieron 4.2 millones de barriles, muy por encima del pronóstico de 200,000.
En contraste, los inventarios de crudo cayeron en 3.9 millones de barriles, una reducción mayor a la esperada, pero insuficiente para contrarrestar el impacto del aumento en productos refinados.
“El mercado está decepcionado por el aumento en gasolina y destilados, justo cuando las refinerías operan cerca del 94% de su capacidad”, explicó Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates.
La caída en la demanda de gasolina tras el feriado del 4 de julio también sorprendió a los analistas, ya que coincide con la temporada alta de conducción en EE.UU.
A esto se suman las tensiones comerciales: la Unión Europea prepara represalias si no se alcanza un acuerdo con Washington, mientras que el presidente estadounidense Donald Trump advirtió sobre nuevos aranceles a Rusia si no se detiene la guerra en Ucrania.
En contraste, el informe mensual de la OPEP proyectó una mejora en la economía global para el segundo semestre del año, y se reportaron señales de mayor consumo de crudo en China, aunque estos factores aún no logran revertir la presión bajista del mercado.
El mercado petrolero se encuentra en un punto de equilibrio inestable, donde los datos de inventarios, la geopolítica y la demanda estacional generan señales mixtas. Para los actores del sector energético en México, este contexto exige monitoreo constante y estrategias de cobertura ante posibles fluctuaciones de precios.
Todos los campos son obligatorios *