
Hacienda activará un fondo con garantía soberana y las P-Caps por US$12 mil millones para pagar adeudos de Pemex. Te explicamos cómo fluirá el dinero, quién cobra primero, qué papeles necesitas y qué cambia desde ya en la cadena de suministro.
La señal salió de Palacio: el lunes 8 de septiembre arranca una nueva ronda de pagos a proveedores de Pemex. Detrás del anuncio hay dos llaves financieras: las Notas Estructuradas Pre-Capitalizadas (P-Caps) por US$12,000 millones y un vehículo de propósito especial (SPV) administrado por Banobras con garantía de la Secretaría de Hacienda. El objetivo es despresurizar la cadena, normalizar servicios críticos y evitar paros que afectan producción y logística.
Línea 1: P-Caps (US$12,000 millones). Recursos frescos colocados en julio, con fuerte demanda de inversionistas globales y vencimiento a 2030. Su uso prioritario: vencimientos de deuda de Pemex en 2025-2026 y liquidez para cuentas por pagar.
Línea 2: Fondo Banobras (≈$250,000 millones). Un SPV apalancado con banca de desarrollo y banca comercial, garantizado por Hacienda, dedicado a pagar proveedores y sostener capex y operación en proyectos estratégicos (especialmente E&P).
Lo ya pagado: la Presidencia reporta ~$240,000 millones liquidados a proveedores en rondas previas. La nueva inyección reabre ventanillas y acelera la regularización.
P-Caps (qué son): títulos pre-capitalizados emitidos por un fideicomiso/vehículo respaldado por el Estado; levantan liquidez hoy y se atienden con flujos futuros. Ventaja: costo financiero menor que créditos tradicionales y tramo largo (2030) para calzar vencimientos.
SPV (para qué sirve): es una “bandeja exclusiva” para pagar proveedores: recibe recursos, prioriza cuentas validadas y dispersa conforme a reglas de elegibilidad y orden de prelación. Al estar garantizado por Hacienda, baja la prima de riesgo y abarata el costo del programa.
Priorización típica (puede variar por comité):
Servicios críticos en activo productivo: operación de plataformas, transporte marítimo/terrestre, químicos, workovers, compresión, seguridad y ambiente.
Contratos con actas cerradas y estimaciones conciliadas (sin controversias).
Antigüedad y monto: facturas vencidas con impacto operativo y adeudos multimensuales.
Documentación clave: OC y contrato, actas de entrega-recepción, estimaciones y bitácoras, timbrado CFDI, constancias COPADES/Calidad cuando aplique, no adeudos fiscales y cuentas CLABE vigentes del contratista.
Señal roja: cuidado con gestores apócrifos; Pemex y Presidencia han advertido de fraudes en “aceleradores” de pago. No deposites a terceros ni firmes “descuentos” fuera del programa.
Pipas, autotanques y barcos vuelven a calendario regular si se liquidan fletes: cae el riesgo de cuellos de suministro.
Perforación y mantenimiento retoman ritmo al pagar cuadrillas y arrendar equipo: se reduce el declino natural y se sostienen rampas en campos de rápida incorporación.
Refinación y logística estabilizan ventanas de mantenimiento y inventarios con menor estrés de caja.
¿Cuándo veo el pago? La dispersión inicia el lunes y depende de validación documental y lugar en la cola del SPV. Casos “limpios” pueden liberarse en días; expedientes con aclaraciones van a carril de conciliación.
¿Pagarán intereses moratorios? Depende del contrato y de la determinación del comité. En general, el foco es liquidar principal y restablecer servicios; ajustes por intereses se caso-por-caso.
¿Se pagará lo no facturado (2024-2025)? Sí, pero después de cerrar estimaciones, subir CFDI y corregir COPADES cuando aplique. Sin papeles no hay pago.
¿Pueden ceder mi factura a factoraje? El programa coexiste con factoraje/cesión; verifica lineamientos para evitar doble cobro.
¿Afecta mi relación con contenido nacional o subcontratos? El SPV puede pedir cadena de subcontratación; si tienes subcontratos críticos, anéxalos y actualiza tu evidencia de cumplimiento laboral y fiscal.
Expedientes incompletos (actas sin firmas, diferencias de metrado, CFDI mal timbrados).
Controversias abiertas por alcance o calidad (mandan al “carril lento”).
Cuenta bancaria no actualizada o inconsistencias entre proveedor y razón social en el contrato.
Bloqueos por cumplimiento (IMSS, SAT, STPS) sin aclarar.
Lista única de contratos y facturas pendientes (folio, monto, vencimiento, evidencia).
Auditoría documental en 48 h: cierra actas y estimaciones con firmas; corrige CFDI.
Carta de no controversia o minuta de diferencias con ruta de solución.
Actualiza CLABE y datos fiscales en portales; valida apoderados y poderes.
Checklist COPADES/Calidad (si aplica): adjunta pruebas y certificados.
Prioriza las críticas (operación/seguridad) para la primera ola; relega menores a jorna-da 2.
Canal único con tu administrador de contrato: evita “gestión paralela”.
Factoraje puente si necesitas liquidez antes de tu turno (sin duplicidad).
Monitoreo diario: acuses de recepción, número de caso y estatus SPV.
Plan post-pago: calendario de servicios reactivados, nóminas y proveedor crítico.
Si Hacienda y Banobras ejecutan con disciplina y los proveedores cierran expedientes, el programa puede ser el quiebre que Pemex necesita para recuperar confiabilidad, proteger empleo regional y volver predecible su relación con la base de contratistas.
Todos los campos son obligatorios *