El cierre de Pemex Finance Limited marca el fin de la red offshore creada en 1998; Sheinbaum ordena extinguir 40 filiales más para ahorrar costos y transparentar la petrolera.
Veintiséis años después de su creación en un paraíso fiscal, Pemex Finance Limited ha dejado de existir. El vehículo que durante décadas contrató deuda exenta de impuestos a nombre de Petróleos Mexicanos fue liquidado el 2 de septiembre de 2024. Con ello, la presidenta Claudia Sheinbaum inicia la fase más agresiva de una reingeniería que busca desmantelar la compleja telaraña de filiales privadas tejida desde finales del siglo XX.
En 1998, con el aval del gobierno de Ernesto Zedillo, Pemex montó en las Islas Caimán una sociedad de capital de mil dólares: su misión era emitir bonos y pagarés vinculados a exportaciones de crudo sin que la deuda apareciera en los libros oficiales. A ese ardid se sumaron otras 89 participaciones en Bermudas, Países Bajos, Suiza, Irlanda y Delaware. Durante años la petrolera operó un “gemelo corporativo” lejos de la mirada del Congreso y de la Auditoría Superior.
Sin oficinas ni empleados, la filial emitía deuda respaldada por flujos de PMI Comercio Internacional. Su base en George Town la libraba de impuestos y regulaciones mexicanas, mientras firmas como BNP Paribas administraban un fideicomiso “de beneficencia” que ostentaba las acciones. El esquema sobrevivió a cinco administraciones, hasta que las obligaciones de pago terminaron en 2018 y quedó lista para disolverse.
Sheinbaum instruyó al director Víctor Rodríguez Padilla a extinguir o vender unas 40 filiales que todavía drenan recursos en honorarios, auditorías y consejeros extranjeros. El objetivo: simplificar la estructura, integrar finanzas y transparentar operaciones. Entre las primeras bajas figura PMI Campos Maduros SANMA, liquidada en diciembre de 2024, y otras 12 compañías en proceso de cierre.
La purga inició en 2016 bajo Enrique Peña, continuó con López Obrador y se acelera ahora. De un universo de 90 entidades, hoy quedan 51; la meta oficial es converger en 35 firmas “estrictamente necesarias” para comercialización y logística. Se prevé conservar Deer Park en EE. UU., KOT Insurance en Suiza y las sociedades de fertilizantes, pero bajo un nuevo esquema de total transparencia fiscal.
Recorte administrativo: menos honorarios a despachos offshore y menor carga de auditorías extranjeras.
Austeridad real: Pemex calcula ahorros anuales por 3 000 mdp al desactivar directorios duplicados.
Menos riesgo reputacional: clausurar filiales en paraísos fiscales responde a exigencias de calificadoras y bancos.
Contabilidad integrada: las filiales restantes migrarán a un ERP único para reporte en tiempo real.
Ley secundaria: en febrero se presentará la norma que obliga a registrar en México toda sociedad futura de Pemex.
Venta de activos: PMI Trading DAC en Irlanda y Holdings Holanda Services, BV están en la lista de desinversión.
Auditoría forense: la ASF revisará contratos y deuda emitida vía Cayman para descartar irregularidades históricas.
¿Sigues la reforma energética y las finanzas petroleras? Suscríbete a AI Regula Insights para recibir análisis exclusivos sobre la transformación corporativa de Pemex y la nueva política de transparencia estatal.
Todos los campos son obligatorios *