Descubre cómo las recientes amenazas arancelarias de Trump han llevado al oro a alcanzar precios récord, reflejando la búsqueda de refugio de los inversores ante la incertidumbre económica.
El oro, ese metal que siempre ha sido el refugio en tiempos de tormenta, ha alcanzado un nuevo máximo histórico. Este jueves, su precio al contado subió un 1.4%, llegando a los 2,796.15 dólares por onza, y tocando un pico de 2,798.24 dólares más temprano en la sesión. Los futuros del oro en Estados Unidos también se dispararon un 2%, situándose en 2,824 dólares.
¿La razón? Las amenazas arancelarias del presidente Donald Trump tienen a todos con los pelos de punta. La Casa Blanca ha confirmado que, a partir de este sábado 1 de febrero, entrarán en vigor aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México, a menos que estos países tomen medidas para frenar la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
Pero eso no es todo. Trump también está considerando un arancel del 10% sobre los productos chinos debido a su participación en el comercio de fentanilo. Esta incertidumbre ha llevado a los inversores a buscar refugio en el oro, elevando su precio a niveles nunca antes vistos.
Jim Wyckoff, analista senior de mercado de Kitco Metals, comentó:
Además, la Reserva Federal decidió mantener las tasas de interés estables, y su presidente, Jerome Powell, afirmó que no hay prisa por recortarlas. Esta postura, junto con un dólar debilitado, ha hecho que el oro sea más atractivo para los inversores.
En resumen, entre las amenazas arancelarias de Trump y la cautela de la Reserva Federal, el oro brilla más que nunca, consolidándose como el refugio seguro en medio de la tormenta económica.
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