Por Redacción
Los precios del crudo enfrentan su segunda semana consecutiva a la baja ante rumores de un nuevo incremento en la producción de la OPEP+ y la incertidumbre legal por aranceles en EE.UU. ¿Cómo afectará esto a la economía global?
El petróleo cerró la semana con una volatilidad que dejó a los inversionistas con más preguntas que respuestas. Aunque los precios mostraron una leve recuperación este viernes —con el Brent subiendo un 0.36% (64.38 USD) y el West Texas Intermediate (WTI) un 0.53% (61.26 USD)—, la tendencia semanal sigue siendo negativa, con una caída acumulada cercana al 0.5%.
¿La razón? El fantasma de un nuevo aumento en la producción de la OPEP+, el cártel que controla más del 40% del crudo global. Este sábado, ocho de sus miembros se reunirán para decidir si elevan el bombeo más allá de los 411,000 barriles diarios aprobados en meses anteriores. Analistas como Robert Rennie, de Westpac, anticipan que el anuncio podría ser "más agresivo de lo esperado", lo que mantendría los precios bajo presión.
Pero no es el único factor. En Estados Unidos, una batalla legal revivió la incertidumbre: un tribunal de apelaciones revocó temporalmente la suspensión de aranceles a importaciones, reinstaurando medidas que habían sido bloqueadas horas antes. El vaivén regulatorio hizo que el crudo perdiera más del 1% en un solo día, recordando que, en este mercado, la política y la justicia pueden ser tan determinantes como la oferta y la demanda.
Los rumores sobre un posible incremento en la producción ya están surtiendo efecto. Fuentes cercanas a la organización sugieren que algunos delegados están a favor de un ajuste significativo, lo que —según Commerzbank— "limitaría el impacto alcista del anuncio". En otras palabras: si la OPEP+ inunda el mercado, cualquier repunte de precios sería efímero.
Sin embargo, hay voces que piden cautela. "Los inventarios globales siguen ajustados, y la demanda post-pandemia no está del todo recuperada", advierte un informe de Goldman Sachs. El dilema es claro: si la OPEP+ aprieta el acelerador, podría enfriar la inflación energética… pero también desestabilizar un equilibrio frágil.
Mientras tanto, en Washington, los aranceles impuestos durante la era Trump regresaron por una puerta trasera. La Corte de Apelaciones del Circuito Federal decidió mantenerlos vigentes temporalmente, revirtiendo un fallo anterior que los había congelado. Para el sector energético, esto significa más costos logísticos y menos certeza jurídica.
"El mercado odia la incertidumbre", explica María González, analista de BBVA. "Cada vez que los aranceles entran en juego, los inversores reaccionan con ventas preventivas". Y así ocurrió: el crudo se desplomó en horas, aunque luego recuperó terreno. La pregunta ahora es cuánto durará este tira y afloja legal.
La reunión de la OPEP+ este sábado definirá si el cartel apuesta por más oferta o prefiere mantener el status quo.
Los inventarios de crudo en EE.UU., que se publicarán el miércoles, podrían dar pistas sobre la presión inflacionaria.
Los tribunales estadounidenses seguirán siendo un factor clave: si los aranceles se mantienen, los precios podrían encontrar un piso.
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