Escasez de pipas y adeudos de Pemex a transportistas provocan retrasos en Chiapas, Nuevo León y CDMX; gobierno promete solución.
El suministro de gasolina enfrenta un nuevo tropiezo en México. Chiapas, Nuevo León y la Ciudad de México registran retrasos en la entrega de combustibles, debido a la escasez de pipas y problemas logísticos derivados de adeudos millonarios de Pemex a transportistas. Aunque la petrolera asegura que hay producto suficiente en terminales, la falta de unidades para moverlo ha generado cierres parciales de estaciones y largas filas en varias ciudades.
De acuerdo con la Organización Nacional de Expendedores de Petrolíferos (Onexpo), el problema no es la falta de gasolina, sino la demora en el transporte desde las Terminales de Almacenamiento y Reparto. En Chiapas, la situación se agrava por un paro parcial de piperos que reclaman pagos atrasados, mientras que en Nuevo León 42 estaciones reportaron afectaciones y en la CDMX y Edomex se han documentado cierres temporales en alcaldías como Tlalpan, Coyoacán y Benito Juárez.
La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció el problema y aseguró que “se va a resolver”, confirmando que la Secretaría de Energía y Pemex negocian con los transportistas para normalizar el servicio. Sin embargo, fuentes del sector señalan que el origen del conflicto está en la deuda de Pemex con proveedores, que supera los 430 mil millones de pesos, lo que ha provocado que contratistas reduzcan operaciones y generen un “cuello de botella” en la logística nacional.
Por ahora, no se han registrado aumentos en los precios, pero especialistas advierten que, si la crisis se prolonga, podría impactar la movilidad, el comercio y la industria en las regiones afectadas. Onexpo pidió a los consumidores evitar compras de pánico y confió en que el suministro se normalice en los próximos días.
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