Pemex registra emisiones récord de óxido de azufre en 2025: Impactos ambientales y económicos

La petrolera estatal mexicana reporta niveles históricos de contaminación por quema de gas y emisiones tóxicas, con consecuencias para la salud pública y pérdidas millonarias.

Pemex registra emisiones récord de óxido de azufre en 2025: Impactos ambientales y económicos

La sombra ambiental de Petróleos Mexicanos (Pemex) se alarga. Según datos revelados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), la empresa estatal alcanzó en el primer trimestre de 2025 niveles históricos de emisiones de óxido de azufre (SO₂), un gas tóxico vinculado a graves daños en la salud y ecosistemas. Con 385 mil toneladas liberadas a la atmósfera, el registro supera en un 28.7% las cifras de 2024 y marca el peor inicio de año en 15 años.

Un cóctel tóxico con consecuencias multiplicadas

El óxido de azufre, ese “fantasma invisible” de olor penetrante, no solo irrita los ojos y pulmones: según expertos, su acumulación puede desencadenar desde crisis respiratorias hasta alteraciones metabólicas. Pero el problema va más allá de lo sanitario. El Imco advierte que estas emisiones —producto de la quema de combustibles fósiles y fallas en plantas recuperadoras de azufre— están envenenando suelos, acabando con especies vegetales y acidificando cuerpos de agua. «Es como si cada tonelada emitida encendiera una alarma para el futuro de nuestros ecosistemas», señaló un especialista consultado.

Gas que se esfuma… y cuesta millones

Mientras el país enfrenta déficit de gas natural, Pemex continúa venteando este recurso a ritmos alarmantes. Entre enero y marzo de 2025, la empresa liberó un promedio diario de 346 millones de pies cúbicos de gas —suficiente para abastecer a medio millón de hogares al año—, superando en 5.1% las cifras del mismo periodo en 2024. Esto no solo equivale a tirar dinero literalmente al aire (se estiman pérdidas por decenas de millones de dólares), sino que coloca a la petrolera en un incómodo 94.4% de aprovechamiento, lejos de su meta del 98%.

¿Por qué sigue la crisis?

Pemex atribuye el repunte a dos factores: el aumento en el volumen de gas ácido —subproducto con altos niveles de azufre— durante la extracción, y fallas técnicas recurrentes en sus plantas procesadoras. Sin embargo, críticos señalan que detrás hay un problema estructural. «Es el círculo vicioso de priorizar producción sobre sostenibilidad», comentó una fuente del sector energético bajo anonimato. «Mientras no se modernicen infraestructuras clave, seguiremos viendo estos números rojos… en todos los sentidos».

El informe del Imco funciona como un espejo incómodo para la empresa estatal. Con el Acuerdo de París como telón de fondo, especialistas urgen a acelerar planes de transición energética y adoptar tecnologías de captura de emisiones. Mientras tanto, ciudadanos y organizaciones pueden mantenerse informados sobre actualizaciones regulatorias mediante plataformas como AI Regula Solutions, donde se analizan estrategias para equilibrar productividad y sustentabilidad.

¿Hasta cuándo seguirá Pemex nadando contra la corriente ambiental? La pregunta queda flotando, como el gas que hoy se pierde en sus chimeneas.


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