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México abre la puerta a petroleras privadas con nuevo reglamento

El gobierno publica reglamento que permite contratos mixtos y directos para exploración y extracción, redefiniendo la política energética nacional.

México abre la puerta a petroleras privadas con nuevo reglamento

El gobierno federal dio un giro estratégico en la política de hidrocarburos al publicar el Reglamento de la Ley del Sector Hidrocarburos, que habilita mecanismos para que empresas privadas participen en exploración y extracción bajo esquemas mixtos con Pemex o, de manera excepcional, mediante contratos directos con la Secretaría de Energía (Sener). Esta disposición marca un punto de inflexión tras años de restricciones y consolida un marco legal que busca equilibrar soberanía energética, inversión y competitividad.

¿Qué cambia con el nuevo reglamento?

El reglamento establece tres figuras clave:

  • Asignación para desarrollo propio: Pemex mantiene control total del área.
  • Asignación para desarrollo mixto: Pemex comparte operación con privados mediante contratos aprobados por Sener.
  • Contrato directo con terceros: Si Pemex rechaza desarrollar un área asignada, la Sener podrá adjudicarla a otra empresa, sin participación estatal.

Este último punto, contenido en el Artículo 16, abre la posibilidad de que operadores privados gestionen campos petroleros por cuenta propia, siempre bajo supervisión regulatoria y cumpliendo estándares técnicos y ambientales.

Implicaciones estratégicas

La medida responde a dos realidades:

  • Declive productivo: México produce menos de 1.8 millones de barriles diarios, frente a los 3.4 millones de hace una década.
  • Presión fiscal: Pemex, con deuda superior a 98 mil millones de dólares, requiere capital fresco para sostener operaciones y cumplir metas del Plan Estratégico 2025-2035.

Con este esquema, el gobierno busca atraer inversión privada sin renunciar al control estatal, priorizando campos con reservas probadas y producción rápida para reducir riesgos y acelerar retornos.

Oportunidades y riesgos

  • Ventajas: acceso a tecnología de punta, reparto de riesgos, incremento de producción en corto plazo.
  • Retos: definir participación mínima de Pemex, garantizar transparencia en adjudicaciones y evitar concentración de mercado. Analistas advierten que la apertura debe acompañarse de mecanismos claros de rendición de cuentas y protecciones fiscales, para evitar litigios y asegurar beneficios para la Nación.

Quiénes están en la lista

Empresas mexicanas como Grupo Carso, Diavaz y Jaguar ya manifestaron interés, junto con jugadores internacionales como Harbour Energy y Sinopec. Se proyecta que los primeros contratos mixtos podrían sumar hasta 69 mil barriles diarios adicionales en 2025 y generar una derrama económica superior a 8 mil millones de dólares en los próximos cinco años.

Impacto en la industria

Este cambio normativo no solo redefine la relación entre Pemex y el capital privado: también envía una señal a los mercados internacionales sobre la disposición de México para flexibilizar su política energética en busca de eficiencia y sostenibilidad. Si se ejecuta con rigor técnico y transparencia, la apertura podría convertirse en un catalizador para revitalizar la exploración, fortalecer la seguridad energética y dinamizar la economía nacional.

Recuadro ejecutivo

  • Nuevo marco: reglamento habilita contratos mixtos y directos.
  • Meta: incrementar producción y atraer inversión privada.
  • Claves: transparencia, control estatal, competitividad técnica.
  • Riesgo: falta de reglas claras sobre participación mínima de Pemex.


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