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El gobierno de Claudia Sheinbaum frena la licitación de espectro para 5G que el IFT aprobó un día antes de su extinción. La Agencia de Transformación Digital denuncia un “albazo” y prepara acciones legales para evitar que se subaste todo lo que queda del espectro sin una revisión completa. Conoce por qué esta medida podría cambiar el futuro de la conectividad en México.
Ciudad de México, 30 de diciembre de 2024. – La polémica en torno al espectro radioeléctrico acaba de subir de tono: justo antes de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) quedara en vías de extinción, el organismo anunció una licitación que, según la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), pretendía subastar prácticamente “todo lo que queda” del espectro en México, incluidos fragmentos críticos para la red 5G.
En la conferencia en Palacio Nacional, José Antonio Peña Merino, titular de la ATDT, denunció que este movimiento del IFT “parece un albazo”, pues se aprobó apenas un día antes de la publicación del decreto que ordena la extinción del Instituto.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum secundó la crítica: “No podemos permitir que un puñado de personas del IFT tome una decisión tan grande y sin consenso. Vamos a meterle freno, porque no es correcto”.
La licitación –contemplada como la IFT-12– involucraba alrededor de 2,400 bloques de espectro para servicios móviles, incluidos espacios destinados a estaciones de radio comunitarias y otros más aptos para llevar la conectividad de quinta generación (5G) a millones de mexicanos. Sin embargo, para la ATDT, lanzar tal convocatoria en vísperas de la desaparición del IFT genera incertidumbre jurídica y choca con la visión del nuevo gobierno, que busca replantear el modelo de asignación de frecuencias.
Aunque el IFT había publicado las bases de la licitación a mediados de diciembre, la Agencia se prepara para detener el proceso con estrategias legales orquestadas desde la Consejería Jurídica, encabezada por Ernestina Godoy. Entre los argumentos destaca la “falta de legitimidad política” de un IFT al borde de la extinción y su eventual sustitución por otro regulador que reúna las funciones de telecomunicaciones y competencia económica.
En medio de este cruce de declaraciones, Jorge Bravo, analista de DPL Group, advierte que cancelar así la licitación podría generar más turbulencia. “Hay un decreto de extinción, sí, pero jurídicamente los actos del IFT todavía tienen validez”, apunta Bravo, quien cuestiona la falta de coordinación entre el antiguo regulador y la nueva autoridad. Sin embargo, la postura oficial es que, al cambiar de administración, lo prudente sería reevaluar la estrategia antes de asignar un recurso tan relevante como el espectro radioeléctrico.
Lo cierto es que el espectro es la materia prima para la transformación digital del país y, según los planes que vengan con la nueva Agencia, se podría trazar una hoja de ruta distinta, quizá con precios de referencia más bajos, condiciones de cobertura obligatorias o un calendario que atienda las necesidades de conectividad rural. Por ahora, el gobierno entrante deja claro que no va a permitir que la anterior gestión “hipoteque” las frecuencias que quedan para 5G y otros servicios.
La moneda está en el aire y habrá que seguir de cerca la movida legal del gobierno para “congelar” la licitación. Mientras tanto, las empresas de telecomunicaciones y los usuarios observan con cautela si este jaloneo retrasa aún más la llegada de la tecnología 5G a México o, por el contrario, desemboca en un modelo más incluyente para el desarrollo digital del país.
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Periodista, especialista en estrategia digital y transformación de negocios, con amplia experiencia en el sector público y privado.
