maria.lopez
Descubre cómo la administración de Claudia Sheinbaum propone un acuerdo con gasolineros para fijar un precio máximo y proteger el bolsillo de los mexicanos, sin imponer de golpe la regulación de ganancias.
El gobierno mexicano, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, va por un “acuerdo voluntario” con los distribuidores de combustible para fijar un precio máximo que beneficie al público y evite ganancias excesivas. En su conferencia matutina, la mandataria dijo que no se trata de imponer un control de precios de manera tajante, sino de alcanzar un pacto en el que ambas partes salgan ganando —pero, sobre todo, que el consumidor final no termine pagando los platos rotos.
Con ese matiz, Sheinbaum se refirió a los gasolineros que —según sus datos— en algunos casos le sacan hasta seis pesos de margen a cada litro vendido, cuando el máximo “razonable” debería rondar los dos. El plan del Ejecutivo, similar a lo que ocurrió con la canasta básica, busca que Pemex, los distribuidores y la autoridad se sienten a la mesa y amarren un límite de precio que “sea justo para todos”. Bajo esta idea, se pretende que el costo real de producción y distribución quede claro, y que los márgenes de utilidad no se disparen como cohete.
“Si el crudo sube a nivel internacional, el IEPS está para absorber esa subida. Pero no queremos estar subsidiando ganancias extra a los distribuidores”, enfatizó Sheinbaum. La lógica es sencilla: cuando se trata de un producto tan esencial como los combustibles, cada centavo de sobreprecio se siente en el bolsillo de millones de mexicanos, y el gobierno no ve con buenos ojos que unos cuantos le ganen demasiado a costa de todo un país.
La presidenta anunció que la Secretaría de Economía, Hacienda y Pemex ya trabajan en la propuesta. Mientras tanto, confían en que la mayoría de los gasolineros se sume sin hacer mucho ruido, pues la alternativa sería “normar el margen de ganancia” y nadie quiere llegar a ese punto. Con este acuerdo voluntario, Sheinbaum espera no solo calmar la creciente inquietud por los precios, sino también darle un nuevo respiro a la economía popular en plena racha inflacionaria. El mensaje para los distribuidores es claro:.
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Periodista, especialista en estrategia digital y transformación de negocios, con amplia experiencia en el sector público y privado.
