La propuesta de Claudia Sheinbaum de crear la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) promete una digitalización sin precedentes en México. Sin embargo, ¿qué implicaciones tiene para la Ley General de Mejora Regulatoria y la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria? Analizamos cómo esta revolución digital podría transformar, absorber o incluso eliminar instituciones clave en el panorama regulatorio del país.
El panorama regulatorio y tecnológico de México está en vías de experimentar cambios significativos bajo la propuesta de la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum. Con la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), se vislumbran modificaciones profundas en la estructura institucional y legal del país, especialmente en lo referente a la Ley General de Mejora Regulatoria y la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER).
Una de las iniciativas más destacadas es la propuesta de transitar de la actual Ley General de Mejora Regulatoria a una nueva Ley General de Simplificación y Digitalización. Este cambio busca reducir en un 50% los trámites, el tiempo y los requisitos, y digitalizar el 80% de los procedimientos gubernamentales. La meta a largo plazo es que, para 2030, el 100% de los trámites del gobierno sean digitales.
Este enfoque representa un avance significativo hacia la modernización administrativa, pero también plantea interrogantes sobre el futuro de la CONAMER. Dado que esta comisión es la encargada de coordinar y supervisar las políticas de mejora regulatoria en el país, la nueva ley podría implicar:
La ATDT, propuesta para ser dirigida por José Antonio Peña Merino, ex titular de la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México, tiene como objetivo principal liderar la digitalización del gobierno federal. Sin embargo, la inclusión de "Telecomunicaciones" en su nombre genera especulaciones sobre un posible solapamiento de funciones con otras instituciones como:
La posible extinción del IFT y la absorción de sus funciones por parte de la ATDT o la SICT podría generar conflictos institucionales y duplicidad de funciones. Además, la ATDT pretende encargarse de aspectos como la política satelital y la gestión del espectro radioeléctrico, áreas que tradicionalmente han estado bajo la jurisdicción de la SICT y el IFT.
La creación de la ATDT y la transición hacia una nueva ley plantean varios desafíos:
Además, la intención de desarrollar tecnología "hecha en México por mexicanas y mexicanos" mediante una fábrica de software público podría enfrentar retos en términos de inversión, innovación y competitividad frente a la industria tecnológica privada.
Las propuestas de Claudia Sheinbaum representan un ambicioso plan para transformar digitalmente el gobierno mexicano y simplificar los trámites para la ciudadanía. No obstante, es fundamental abordar las posibles duplicidades y conflictos institucionales que podrían surgir con la creación de la ATDT y la modificación del marco legal vigente.
La claridad en la definición de funciones, la coordinación efectiva entre las distintas entidades y un financiamiento adecuado serán elementos clave para garantizar que estas iniciativas cumplan con sus objetivos y beneficien realmente a la población.
Información consultada de: Proceso - Pasos tecnológicos (en falso) de Sheinbaum
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