La presidenta anunciará el plan de reestructuración de Pemex, en medio de presiones por pagos a proveedores y dudas sobre el alcance de los bonos P-Caps.
Se terminó la espera. La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este jueves que el próximo 5 de agosto dará a conocer el plan de reestructuración de la deuda de Pemex, una estrategia largamente anticipada que busca aliviar la presión financiera sobre la petrolera estatal más endeudada del mundo.
El anuncio llega en un momento clave. Aunque el gobierno asegura que ya se han abonado 147 mil millones de pesos a proveedores, el presidente de AMESPAC, Rafael Espino de la Peña, advirtió que los compromisos siguen sin resolverse y que el sector está “a la expectativa del anuncio presidencial”.
A esto se suma la colocación de Notas Pre-Capitalizadas (P-Caps) por 12 mil millones de dólares, anunciada por la Secretaría de Hacienda, que están destinadas a cubrir deuda financiera, pero no incluyen pagos a proveedores, lo que ha generado inquietud entre las empresas de servicios petroleros.
El plan que se presentará el martes deberá responder a dos frentes: la deuda estructural de Pemex, que supera los 98 mil millones de dólares, y la deuda operativa con proveedores, que ronda los 430 mil millones de pesos. Ambos temas son urgentes, pero hasta ahora han sido tratados por separado.
La expectativa es alta. El sector energético, los mercados financieros y los proveedores esperan que el gobierno defina una hoja de ruta clara, con medidas concretas para garantizar liquidez operativa, certidumbre contractual y sostenibilidad financiera para Pemex en el corto y mediano plazo.
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