Por Redacción
La presidenta Claudia Sheinbaum descartó un paro en el sector energético pese a la deuda histórica de Pemex. Amespac alerta sobre el colapso operativo y exige soluciones urgentes.
"No va a pasar". Con esa frase contundente, la presidenta Claudia Sheinbaum cerró hoy cualquier especulación sobre un paro nacional de proveedores de Pemex, pese a que la deuda de la petrolera estatal supera los 404,000 millones de pesos (20,200 mdd), según datos de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac).
Durante su conferencia matutina, la mandataria destacó que Pemex ha liquidado 147,000 millones de pesos (7,300 mdd) en pagos pendientes este año. "Ya hay un mecanismo con Hacienda para resolver lo faltante", aseguró, aunque omitió detalles sobre plazos o montos exactos pendientes.
Mientras Sheinbaum hablaba de avances, el pronunciamiento de Amespac —enviado este lunes a Hacienda y a la Secretaría de Energía— pintó un escenario crítico:
66% menos en presupuesto para exploración y extracción en 2025 vs. 2024.
Solo 26 de 59 equipos de perforación operativos en el primer trimestre.
50,000 facturas rechazadas por el sistema Copade, colapsando la cadena de pagos.
"No es un tema de voluntad, sino de supervivencia", advirtió un ejecutivo de Amespac bajo condición de anonimato. "Si no se libera la facturación de 2024 y se garantizan pagos puntuales en 2025, el sector colapsará".
La asociación —que agrupa a empresas clave en la cadena productiva de Pemex— demandó:
Mesa de diálogo urgente con funcionarios autorizados.
Pago inmediato de servicios pendientes desde 2024.
Plan de liquidación para adeudos históricos.
Sheinbaum respondió que "los instrumentos ya están trabajándose", pero Amespac insiste: sin acciones concretas, el paro programado para julio seguirá en pie.
La deuda no solo estrangula a proveedores; también impacta la producción nacional de crudo, que ya muestra señales de ahogo:
Menos equipos operativos = menos exploración y reservas futuras.
Proveedores locales en riesgo de quiebra, con efecto dominó en empleos.
Inversiones extranjeras podrían retraerse ante la incertidumbre.
"Esto no es un problema de Pemex, es un problema de México", resumió un analista energético.
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