Cuatro plataformas petroleras llegaron al puerto de Seybaplaya, Campeche, para mantenimiento técnico y reorganización logística, consolidando su papel en la cadena energética del Golfo.
El puerto de Altura y Cabotaje de Seybaplaya, en Campeche, recibió este mes cuatro plataformas petroleras autoelevables como parte de una operación logística que va más allá del simple mantenimiento: se trata de una maniobra estratégica para reorganizar capacidades offshore en el Golfo de México. Las unidades —Zacatecas, Tabasco, Chihuahua y Campeche— permanecerán en el recinto portuario bajo resguardo técnico, en un momento en que la industria energética nacional redefine sus prioridades operativas.
La Administración Portuaria Integral de Campeche (APICAM) confirmó que el arribo forma parte de un plan de rotación y mantenimiento de infraestructura crítica para exploración y perforación en aguas someras y profundas. Las maniobras de atraque, realizadas con apoyo de remolcadores especializados como el Chapulín, Duga, Crosby Commodores y Capt. John, se ejecutaron bajo protocolos de seguridad para estructuras de gran tonelaje.
Entre las unidades destaca la plataforma Campeche, diseñada para perforar hasta 10,668 metros de profundidad y con capacidad para alojar a 140 personas. Su posicionamiento en el muelle tres no es casual: se trata de una de las zonas mejor acondicionadas del puerto tras las obras de modernización ejecutadas por APICAM en 2024.
La plataforma Chihuahua, operada por Grupo México, también atracó en Seybaplaya. Con un peso cercano a 7,000 toneladas y dimensiones superiores a los 55 metros, esta unidad representa el tipo de infraestructura que requiere mantenimiento especializado y logística de precisión. Su cambio de bandera —de Panamá a México— también refleja un proceso de nacionalización operativa que busca fortalecer la soberanía energética en el Golfo.
Más allá del mantenimiento, la llegada de estas plataformas confirma el papel de Seybaplaya como centro logístico de soporte para la industria petrolera costa afuera. En los últimos dos años, el puerto ha sido objeto de 14 obras de modernización, incluyendo la rehabilitación de muelles, instalación de luminarias, paneles solares y mejoras en infraestructura de vigilancia y señalización.
Estas inversiones no solo buscan atender plataformas en resguardo, sino también garantizar el suministro de materiales y equipos para operaciones offshore, así como dar soporte a proyectos estratégicos como el Tren Maya, que también utiliza el puerto para logística de carga.
En un contexto donde Pemex y sus socios buscan optimizar costos, rotar equipos y mantener operativa su flota de perforación, Seybaplaya se consolida como un eslabón clave en la cadena energética del sur-sureste mexicano.
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