laura.fernandez
El choque entre Bill Gates y Elon Musk escala a niveles explosivos. Gates acusa al dueño de Tesla y X de impulsar la extrema derecha en Europa y EE.UU. ¿Es Musk un peligro para la democracia?
"Es una locura delirante", dice Gates sobre el apoyo del magnate a movimientos ultraderechistas en Europa. La tensión entre ambos multimillonarios expone el choque de ideologías en la élite tecnológica.
El mundo tecnológico y político está en llamas. Bill Gates, cofundador de Microsoft, ha lanzado una de sus críticas más duras contra Elon Musk, calificando su respaldo a movimientos de extrema derecha como “una mierda delirante”.
El magnate de Tesla y dueño de X (antes Twitter) ha sido visto promoviendo y financiando a figuras de la ultraderecha europea, incluyendo el polémico partido alemán Alternativa para Alemania (AfD). Musk no solo ha hecho donaciones millonarias, sino que también apareció en un mitin de la AfD, donde pidió que los alemanes “dejen atrás la culpa histórica” y “se sientan orgullosos de su país”.
Las reacciones no se hicieron esperar. Olaf Scholz, canciller de Alemania, tildó la participación de Musk como:
En el Reino Unido, el multimillonario también ha sido criticado por difundir información falsa contra políticos y promover a extremistas como Tommy Robinson.
Gates, quien rara vez se involucra en disputas públicas, dejó claro su descontento en una entrevista con el Wall Street Journal. “Elon es un tipo brillante, pero lo que está haciendo es peligroso. No podemos permitir que los superricos manipulen elecciones y radicalicen a la gente con desinformación”, afirmó.
Las acciones de Musk han encendido alarmas a nivel global. En EE.UU., su cercanía con Donald Trump y su millonario financiamiento a su campaña de reelección han provocado inquietud en el Partido Demócrata. Incluso, su aparición en un evento de Trump, donde hizo un saludo al estilo nazi, generó un escándalo mediático.
Mientras Musk defiende su postura como una lucha por la “libertad de expresión”, sus críticos lo acusan de estar jugando un peligroso ajedrez con la política internacional. ¿Es solo una estrategia para fortalecer su imperio o realmente cree en estas ideas?
Lo cierto es que la disputa entre Musk y Gates no es solo una pelea de millonarios, sino un reflejo de la batalla global entre la tecnología y la política. Y en este juego de titanes, el futuro de la democracia podría estar en juego.
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Periodista, especialista en marketing digital y análisis de mercado, con enfoque en optimización de inversiones digitales y tendencias de mercado.
