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Nuevo Acuerdo de SENER establece procedimiento para reconocer fuerza mayor en contratos de exploración y extracción de hidrocarburos

SENER publica reglas para reconocer fuerza mayor en contratos de hidrocarburos, fortaleciendo certeza jurídica y gestión de riesgos en el sector energético.

Nuevo Acuerdo de SENER establece procedimiento para reconocer fuerza mayor en contratos de exploración y extracción de hidrocarburos

La Secretaría de Energía (SENER) publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo que establece los requisitos y el procedimiento para el reconocimiento o rechazo de Caso Fortuito y Fuerza Mayor en contratos de exploración y extracción de hidrocarburos, marcando un hito en la consolidación regulatoria tras la transición de atribuciones de la CNH hacia la SENER.

Este instrumento normativo busca dar certeza jurídica a los operadores del sector upstream, definiendo criterios claros para acreditar eventos que afecten el cumplimiento de obligaciones contractuales. El Acuerdo fija plazos específicos, requisitos documentales y lineamientos para la evaluación de solicitudes, reduciendo la discrecionalidad y fortaleciendo la transparencia en la gestión de riesgos.

¿Qué establece el Acuerdo?

El procedimiento obliga a los contratistas a notificar el evento dentro de los plazos contractuales o, en su defecto, en un máximo de 15 días naturales desde que se tenga conocimiento del hecho. La notificación debe incluir fecha, lugar, descripción del evento, conexión causal con el incumplimiento, acciones diligentes tomadas y estimación de duración, garantizando que no exista dolo ni negligencia.

Una vez recibida la documentación completa, la SENER contará con 30 días naturales para emitir resolución, tras un análisis técnico y jurídico que incluye la posibilidad de requerir aclaraciones. La carga de la prueba recae en el contratista, mientras que la autoridad se limita a verificar la procedencia y la forma.

Impacto en el sector energético

Este Acuerdo representa un blindaje contractual frente a contingencias como desastres naturales, conflictos sociales, restricciones regulatorias o emergencias operativas. Para los inversionistas, significa mayor previsibilidad en la ejecución de proyectos y en la administración de riesgos, lo que refuerza la bancabilidad de contratos en un entorno regulatorio más robusto.

Además, la publicación coincide con la entrada en vigor de la Ley General de Aguas, lo que abre un escenario donde la disponibilidad hídrica podría convertirse en factor crítico para la continuidad de operaciones. En este contexto, el reconocimiento de fuerza mayor adquiere relevancia estratégica para proyectos en cuencas con estrés hídrico.

Normalización técnica: el siguiente paso

Junto con el Acuerdo, se dieron a conocer las Reglas de Operación del Comité Consultivo Nacional de Normalización del Sector Hidrocarburos, que acelerarán la creación y actualización de Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) en materia técnica, ambiental y de seguridad. Esto anticipa un ciclo regulatorio más dinámico, donde la eficiencia operativa y el cumplimiento ambiental serán ejes centrales.

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