La Dirección General de Autotransporte (DGAF) retoma la regulación para que taxis de aplicación como Uber y DiDi operen en los aeropuertos de México. Esta iniciativa busca ofrecer más opciones de transporte a los viajeros, garantizando seguridad y eficiencia en sus traslados desde y hacia las terminales aéreas. Con esta reforma, se promueve una convivencia justa entre los taxis tradicionales y las plataformas digitales, mejorando la experiencia
Ciudad de México, 11 de diciembre de 2024 – En un movimiento que promete agilizar la movilidad de miles de viajeros, la Dirección General de Autotransporte (DGAF) ha anunciado que retomará la regulación para que los taxis de aplicación como Uber y DiDi puedan operar nuevamente en los aeropuertos de México. Este es uno de los pendientes más destacados que quedó tras el cambio de gobierno este año.
Luis Ruiz Hernández, titular de la DGAF, explicó que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) está revisando detalladamente el proyecto de decreto que permitirá a los taxis de aplicación operar en terminales aéreas.
La regulación busca ofrecer más alternativas de transporte a los viajeros, facilitando el acceso rápido y eficiente desde y hacia los aeropuertos. En septiembre pasado, la SICT había preparado un proyecto de decreto para reformar el Reglamento de Autotransporte Federal y Servicios Auxiliares, reconociendo la creciente demanda de servicios de transporte terrestre en las terminales aéreas. Sin embargo, dicho proyecto fue suspendido temporalmente, dejando este tema pendiente para el próximo año.
Carlos Torres, especialista del sector aéreo, destacó la importancia de esta regulación: "Es fundamental encontrar un equilibrio que permita la convivencia entre concesionarios tradicionales y plataformas digitales. Países como España ya han logrado integrar ambos servicios de manera efectiva, ofreciendo a los usuarios la libertad de elegir la opción que más les convenga". Torres señaló que uno de los principales retos es la infraestructura de los aeropuertos, ya que muchos no cuentan con áreas dedicadas exclusivamente para taxis de aplicación.
La reforma no solo se enfoca en ampliar las opciones de transporte, sino también en garantizar la seguridad de los usuarios. Se propone la creación de áreas seguras dentro de los aeropuertos donde los pasajeros puedan abordar los taxis de aplicación sin tener que salir a las carreteras, minimizando así riesgos y mejorando la experiencia del viajero. "Se tendría que pensar en áreas dedicadas que sean parte de las modernizaciones y actualizaciones de los aeropuertos. Esto llevará tiempo, pero es esencial para una operación ordenada y segura", comentó Torres.
Los concesionarios de taxis tradicionales han expresado sus inquietudes sobre la competencia que representan las plataformas digitales. "Pagan una serie de derechos y es comprensible su inconformidad de que otro tipo de servicios no lo hagan", señaló Torres. Por otro lado, los usuarios han mostrado apoyo hacia la idea, valorando la flexibilidad y rapidez que ofrecen los taxis de aplicación.
Luis Ruiz Hernández añadió: "Estamos comprometidos en ofrecer más opciones de transporte sin perjudicar a los concesionarios. Es un trabajo conjunto que requiere de la colaboración de todos los actores involucrados". Esta declaración subraya la intención del gobierno de crear un entorno de competencia justa y beneficiosa para todos.
La aprobación de esta regulación no solo moderniza el sistema de transporte aeroportuario, sino que también posiciona a México en línea con tendencias globales, donde la integración de plataformas digitales en el transporte público es cada vez más común. Sin embargo, la implementación efectiva dependerá de la coordinación entre autoridades, plataformas y concesionarios, así como de las inversiones en infraestructura necesarias para acomodar este nuevo flujo de servicios.
La retomada de la regulación para los taxis de aplicación en los aeropuertos de México representa un avance significativo en la búsqueda de una movilidad más eficiente y segura para los viajeros. Al ofrecer más opciones de transporte, se mejora la experiencia del usuario y se fomenta una convivencia armoniosa entre los servicios tradicionales y las plataformas digitales. Sin duda, este es un paso adelante hacia una infraestructura aeroportuaria más moderna y accesible, alineada con las necesidades de una sociedad cada vez más digitalizada.
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