La presidenta aseguró que el suministro se regularizó tras resolver fallas logísticas y técnicas que afectaron a varias regiones del país.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum habló con tono firme: “Ya se resolvió”. Con esas palabras, la presidenta puso fin a días de incertidumbre por el desabasto de gasolina que afectó a varias regiones del país. “Fue una cuestión de unos días, no de falta de combustible, sino de problemas logísticos”, explicó, mientras recordaba que el caso más crítico se vivió en Chiapas, donde una falla en una bomba y un paro en la Terminal de Almacenamiento de Tapachula complicaron el suministro.
El origen del problema estuvo en dificultades para contratar pipas y en ajustes de mantenimiento que redujeron la disponibilidad de autotanques. En Chiapas, la situación se agravó por la protesta de jubilados de Pemex que bloquearon la terminal exigiendo atención médica. Mientras tanto, en la Ciudad de México y el Estado de México, algunas estaciones reportaron retrasos por la misma falta de transporte. “No hubo desabasto nacional, hubo un problema de distribución que ya está resuelto”, insistió Sheinbaum.
Pemex confirmó que incorporó unidades adicionales de reparto y reorganizó la operación de pipas para normalizar el servicio. La Secretaría de Energía también intervino para coordinar la logística y evitar que la situación se prolongara. Hoy, el gobierno asegura que el abasto está garantizado en todo el país y que se mantiene un monitoreo permanente para prevenir nuevos retrasos.
Todos los campos son obligatorios *