En un momento clave para la regulación de vaporizadores y cigarrillos electrónicos en México, la diputada federal Manque Granados ha alzado la voz contra las políticas de prohibición, calificándolas de ineficaces y riesgosas. Granados propone un enfoque basado en la regulación estricta que proteja la salud pública, combata el mercado negro y genere ingresos para fortalecer el sistema de salud.
En el marco de la discusión sobre la regulación de vapeadores y cigarrillos electrónicos, la diputada federal Manque Granados ha encendido el debate con una postura clara: la prohibición no es la solución. Desde su tribuna, Granados denunció los efectos negativos que han generado las restricciones vigentes y propuso un enfoque alternativo basado en la regulación estricta, diseñado para proteger tanto la salud pública como la economía mexicana.
Granados no se anduvo con rodeos. Según datos oficiales, más de 2.5 millones de mexicanos usan vapeadores, a pesar de que su venta está prohibida desde 2022. Lo preocupante es que, lejos de eliminar el consumo, esta medida ha dado pie al crecimiento del mercado negro, que genera entre 3 mil y 5 mil millones de pesos al año. “Ese dinero podría destinarse al sector salud, pero hoy alimenta un comercio ilícito que pone en peligro a los consumidores”, señaló.
La diputada también alertó sobre la calidad de los productos que circulan en el mercado negro.
Granados presentó una propuesta que busca equilibrar el control del consumo de vapeadores con la necesidad de ofrecer alternativas seguras a quienes los usan. Entre las medidas propuestas, destacan:
El caso de México no es único. Países como Inglaterra y Nueva Zelanda han demostrado que regular es más efectivo que prohibir. En estos lugares, los vapeadores se han integrado en estrategias para reducir el tabaquismo, con resultados positivos tanto en salud como en economía.
Granados subrayó que México tiene la oportunidad de aprender de estos ejemplos y tomar decisiones basadas en evidencia.
Con el dictamen aún en discusión, la propuesta de Granados pone sobre la mesa un enfoque que podría transformar la manera en que México aborda el fenómeno de los vapeadores. Mientras tanto, el debate continúa, y las decisiones que se tomen en los próximos días serán cruciales para definir el rumbo de esta industria y su impacto en la salud pública.
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