Pemex invirtió 11 mil millones de pesos desde 2018 para rescatar este complejo clave, pero su producción aún está lejos de su capacidad total (190 mil b/d).
La Refinería Francisco I. Madero, ubicada en Tamaulipas, pasó de ser un símbolo del abandono del sector refinador a un proyecto prioritario en la administración actual. Tras un Plan Emergente lanzado en 2018 —el peor año de su historia—, Pemex logró en agosto de 2024 procesar 140 mil barriles diarios, la cifra más alta en una década. Sin embargo, el camino fue lleno de obstáculos.
2018: Pemex aprueba el Libro Blanco (103 páginas) para rehabilitar plantas, tanques y sistemas críticos.
2019-2024: Se ejecutan 11 mil millones de pesos en inversiones, con énfasis en la Planta Coquizadora y la Maya.
2025: El presupuesto federal asigna 2,600 millones adicionales para consolidar la reactivación.
Plantas críticas:
Combinada Maya y Coquizadora (capacidad original: 137 mil b/d).
Sistemas de desfogue y almacenamiento.
Infraestructura auxiliar:
Laguna de los Patos (suministro de agua).
Terminal de Almacenamiento y Servicios Portuarios (TASP).
Centro de Reparaciones Navales (incluyendo el Buque Tanque Calakmul).
Indicador | Dato |
---|---|
Producción máxima (ago. 2024) | 140 mil b/d (74% capacidad) |
Promedio 1T 2025 | 101 mil b/d |
Inversión total | 11 mil millones de pesos |
Capacidad subutilizada: Aún falta para alcanzar los 190 mil b/d proyectados.
Eficiencia cuestionada: El gasto de 11 mil millones contrasta con la producción irregular.
Dependencia presupuestal: Sin fondos federales, el mantenimiento podría resentirse.
"Avanzamos en la reactivación, pero la Refinería Madero sigue siendo un proyecto en construcción" — Comunicado de Pemex, 2025.
"La reactivación de la Refinería Madero es un logro, pero también un recordatorio: modernizar Pemex requiere más que dinero. ¿Podrá sostener estos resultados sin caer en los viejos vicios de ineficiencia?"
Todos los campos son obligatorios *