¿Bastan las normas para ‘limpiar’ el aire? Mi postura sobre regular los autos nuevos

Un punto de vista sobre la urgencia de actualizar las reglas de emisiones y eficiencia automotriz en México. ¿Realmente la industria responderá con vehículos más limpios o seguiremos dando vueltas al mismo problema?

¿Bastan las normas para ‘limpiar’ el aire? Mi postura sobre regular los autos nuevos

Suele decirse que la limpieza empieza en casa. En el caso de la industria automotriz y nuestro aire, quizá deberíamos adaptarlo a: la limpieza arranca con normas bien pensadas. En los últimos días, El Poder del Consumidor ha pedido la actualización de la NOM-042-SEMARNAT-2003, la NOM-163-SEMARNAT-SCFI-2023 y la NOM-160-SCFI-2014. Todas buscan lo mismo: que los autos nuevos sean menos nocivos para el medio ambiente y, de paso, nos ayuden a respirar un aire más limpio.

¿Por qué tanta insistencia?

  1. Calentamiento global en aumento

    • De acuerdo con el Poder del Consumidor, la última década es la más cálida, fruto de la desmesurada emisión de gases de efecto invernadero.
    • Si los autos siguen quemando combustible a diestra y siniestra sin control, esa tendencia climática va a empeorar, al menos desde la perspectiva del transporte.
  2. Reglas claras para la eficiencia

    • Se busca que los vehículos nuevos muestren su consumo real de gasolina y su emisión de CO2 en una etiqueta que no deje lugar a dudas.
    • Sin esta información, uno compra un auto casi a ciegas, sin saber cuánto gastará o cómo afectará el entorno. Y si no exigimos mejoras, la industria tampoco se ve obligada a innovar.
  3. Competencia y transparencia

    • Tener un reglamento claro puede detonar una sana competencia entre marcas para ver quién ofrece el vehículo más eco-friendly.
    • De otro modo, los consumidores siguen en la ignorancia, y la industria no siente la presión de la opinión pública.

Mi reflexión personal

A mí me parece que regular es un buen comienzo, pero seamos honestos: ¿bastará un sello o una actualización NOMpara transformar de raíz la cultura automotriz? Creo que no del todo. También hace falta:

  • Educación vial que impulse la adopción de autos eficientes o incluso otras alternativas (transporte público mejorado, bicis compartidas, etc.).
  • Fiscalización firme, para que las reglas no solo queden en el papel, sino que se apliquen de verdad.
  • Conciencia colectiva de que el problema no se limita al fabricante: el dueño del auto también es parte de la ecuación (mantenimientos adecuados, respeto a verificación vehicular, etc.).

Además, me pregunto cuántos consumidores saben que pueden y deben exigir etiquetado y rendimiento real. ¿Cuántos se aventuran a revisar reportes de eficiencia antes de comprar un coche? Es como ir al súper sin fijarte en las calorías del producto, solo que en este caso, el daño trasciende al planeta entero.

¿Tú qué puedes hacer?

Te invito a investigar más sobre los avances en estas normas (NOM-042, NOM-163 y NOM-160) y checar noticias o estudios que muestren cómo afectan la calidad del aire y los costos. Si los conductores nos volvemos más críticos al momento de adquirir un vehículo, la industria tendrá que adaptarse.

En lo personal, considero que si estas normas se refuerzan bien y hay supervisión auténtica, se puede detonar un cambio importante. Pero no hay que echar las campanas al vuelo; todo depende de que gobierno, industria y ciudadanos se pongan las pilas.

Así que, querido lector, comparte esta opinión y platica con tu gente. ¿Crees que estas normas vayan en serio? ¿Te parece que la industria automotriz está lista para ser más limpia y comprometida, o seguirá resistiéndose mientras la presión del mercado no sea contundente? La última palabra también es tuya. ¿Te animas a revisar la etiqueta ecológica de tu próximo auto? Para el medio ambiente, cada decisión cuenta.

Compartir Post:

Deja un comentario

Todos los campos son obligatorios *