La UNAM y Pemex unen fuerzas en investigación aplicada y formación especializada para modernizar la industria petrolera mexicana, desde exploración hasta comercialización.
En un movimiento que podría redefinir el futuro energético de México, la UNAM y Pemex firmaron un convenio histórico que conectará el talento académico con los desafíos prácticos de la industria petrolera. Este acuerdo no es solo papel: implica estancias de investigación en campos críticos como refinación, exploración de yacimientos y logística de hidrocarburos, creando un puente entre las aulas y los campos petroleros.
Laboratorios vivos:
Estudiantes e investigadores trabajarán directamente en:
Optimización de procesos en refinerías como Dos Bocas
Tecnologías para extracción en aguas profundas
Desarrollo de fertilizantes y petroquímicos
Formación de alto impacto:
Prácticas profesionales con mentoría de ingenieros petroleros
Servicio social en proyectos estratégicos
Cursos especializados co-diseñados con Pemex
Transferencia tecnológica bidireccional:
La UNAM aportará patentes y desarrollos en energías alternas
Pemex compartirá datos reales para investigación aplicada
"Esto va más allá de un convenio; es la reinvención de cómo se hace ciencia para la industria energética", destacó el rector Leonardo Lomelí, mientras firmaba el documento que permitirá, por ejemplo, que un estudiante de química trabaje en el desarrollo de aditivos para gasolinas o que un ingeniero mecánico optimice sistemas de transporte de crudo.
La alianza llega en un momento clave:
Pemex busca reducir su huella de carbono en un 30% para 2030
La refinería Dos Bocas requiere soluciones innovadoras para alcanzar su capacidad total
México necesita tecnologías propias para yacimientos maduros
El director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, fue claro: "Necesitamos el cerebro colectivo de la UNAM", refiriéndose a los 40 institutos de investigación y 130 carreras profesionales que podrían aportar soluciones.
Fuentes cercanas al acuerdo revelan que ya se discuten:
Un centro conjunto para estudios de transición energética
Protocolos para captura de CO2 en instalaciones petroleras
Digitalización de redes de distribución con IA
¿Por qué importa?
Esta colaboración rompe con el paradigma de que la industria energética y la academia trabajan separadas. Al integrar a 3,000 investigadores UNAM con los operadores de Pemex,
México podría desarrollar tecnologías hechas a la medida de sus
desafíos energéticos, reduciendo la dependencia de consultorías
extranjeras.
El mensaje es claro: el futuro energético de México se construye con talento local, investigación aplicada y colaboración real.
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