Por Redacción
Con 431 patentes, el IMP brazo tecnológico de Pemex llega al CMP 2025 con geotermia, biocombustibles e IA para impulsar la transición energética.
Patricia Agundis Salazar, Directora de Comercialización de Tecnologías del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), enfatiza que su área “nació con la nueva visión que nos marcó la doctora Elizabeth Mar (Directora General del IMP); somos el brazo tecnológico de Pemex para toda la cadena de valor y la transición energética”. Esta declaración refleja el mandato renovado del IMP para impulsar la innovación que apoye las operaciones de Pemex y la transición energética de México. Al corte de mayo de 2025, el IMP respalda esta visión con un sólido portafolio de propiedad intelectual y servicios tecnológicos.
El IMP demuestra su fuerza innovadora a través de un amplio número de patentes, marcas y registros de autor, así como decenas de productos y servicios especializados. Según cifras de mayo de 2025, el instituto cuenta con:
431 patentes vigentes – desarrollos tecnológicos patentados en múltiples áreas.
394 marcas registradas – activos de marca que protegen sus tecnologías y servicios.
4,434 registros de derecho de autor – obras técnicas e investigaciones registradas.
Además, el IMP ofrece 87 productos y servicios enfocados en exploración y producción de hidrocarburos, diversas ingenierías, productos químicos, protección ambiental, así como capacitación y desarrollo de talento. Este amplio portafolio evidencia la contribución del IMP en todas las etapas de la industria petrolera, proporcionando soluciones tecnológicas y formación especializada.
En la edición 2025 del Congreso Mexicano del Petróleo (CMP), el IMP presenta un estand totalmente digital para exhibir sus innovaciones. Patricia Agundis adelanta: “Mostramos algunos proyectos en desarrollo sobre energía geotermia y eólica, así como procesos para extraer litio; es parte de la nueva visión del Instituto”. Este espacio digital incluirá simuladores de proceso, herramientas de modelado y realidad inmersiva para demostrar las tecnologías del IMP aplicadas tanto a energías renovables (geotermia, eólica, litio) como a la industria de hidrocarburos tradicional. La iniciativa subraya el compromiso del IMP con la modernización digital y la difusión interactiva de sus proyectos de innovación.
Agundis subraya que los proyectos del IMP se alinean con el Eje 4 (Desarrollo Sustentable) del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030. En este marco, el IMP impulsa iniciativas clave orientadas a la sostenibilidad energética nacional:
Energía geotérmica de pozos abandonados: Aprovechamiento del calor del subsuelo a través de antiguos pozos petroleros, para generar energía eléctrica o apoyar proyectos productivos locales (como secado de productos agrícolas o acuicultura) en comunidades cercanas. Esta iniciativa no solo reutiliza infraestructura existente, sino que contribuye a la soberanía y justicia energética al beneficiar directamente a comunidades rurales.
Catalizadores para combustibles limpios: Desarrollo de catalizadores propios que permiten producir diésel ultrabajo en azufre e incluso diésel ecológico (biocombustible), reduciendo las emisiones. Se estima que estas tecnologías podrían ayudar a recortar hasta 7 millones de toneladas de CO₂ anuales al sustituir combustibles tradicionales por alternativas más limpias.
Estas acciones contribuyen a las metas nacionales de sustentabilidad, al fomentar una industria energética más limpia y apoyar la soberanía energética de México mediante el uso de recursos y tecnología propios.
Según Agundis, “el sector energético exige inteligencia artificial, big data y machine learning”, por lo que el IMP está incorporando dichas herramientas en sus programas de capacitación y desarrollo. La dirección a su cargo implementa plataformas con simuladores de proceso y herramientas de inmersión para entrenamiento, reduciendo la curva de aprendizaje del personal. Este ecosistema digital de formación podría capacitar cada año a 2,000 ingenieros en habilidades de análisis de datos y operación de energías limpias, dotándolos de competencias en IA y tecnologías avanzadas. De esta manera, el IMP contribuye a formar el talento humano necesario para operar las soluciones de la transición energética, fortaleciendo la competitividad y seguridad operativa de Pemex y del sector energético en general.
Durante 2024 y 2025, el IMP ha firmado convenios de colaboración con diversas instituciones educativas, de investigación y empresas, con el fin de complementar capacidades y comercializar internacionalmente sus tecnologías. Estas alianzas fortalecen la conexión entre academia, industria y gobierno, acelerando el desarrollo de proyectos de transición energética en temas como descarbonización industrial, biocombustibles y economía circular. Algunas de las instituciones con las que el IMP ha establecido convenios son:
INNEL (Instituto Nacional de Energía y Energías Limpias) – Colaboración en innovación energética.
UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) – Vinculación con la máxima casa de estudios en proyectos de investigación aplicada.
IPN (Instituto Politécnico Nacional) – Sinergias en desarrollo tecnológico y formación de especialistas.
TecNM (Tecnológico Nacional de México) – Integración de múltiples campus tecnológicos en iniciativas de energía.
UJAT (Universidad Juárez Autónoma de Tabasco) – Proyectos conjuntos enfocados en la industria petrolera regional y energías renovables.
(Próximamente) UAM (Universidad Autónoma Metropolitana) – Convenio en proceso para ampliar la red de colaboración académica.
(Próximamente) Universidad Veracruzana – Próximo convenio para fortalecer proyectos de energía sostenible en la región Golfo.
Estas alianzas estratégicas apuntalan la capacidad del IMP para ejecutar proyectos innovadores a mayor escala y velocidad. “Integrar y coordinar capacidades nacionales es la ruta para alcanzar un modelo energético más sostenible, sustentable y socialmente responsable”, concluye Agundis, resaltando que la suma de esfuerzos nacionales es clave para el éxito de la transición energética de México.
A solo ocho meses de haberse creado la Gerencia de Comercialización de Tecnologías (DCT) que dirige Agundis, se ha articulado un portafolio de tecnologías de alta madurez técnica y comercial listo para su impulso en mercados nacionales e internacionales. Entre las soluciones destacadas desarrolladas por el IMP se incluyen:
IMP-WET-FOAM®: Plataforma tecnológica de agentes espumantes multifuncionales (AEM) para aseguramiento de flujo en producción y recuperación mejorada de hidrocarburos. Esta tecnología ayuda a mantener la producción en pozos maduros y maximizar la extracción de petróleo residual mediante espuma especializada.
MPFV® (Mejorador de Patrón de Flujo Venturi): Tecnología tipo Venturi que optimiza el patrón de flujo de fluidos en procesos petroleros, mejorando la eficiencia en la producción y transporte de hidrocarburos.
Procesos y catalizadores de biocombustibles: Desarrollo de biocombustibles avanzados a partir de biomasa lignocelulósica, incluyendo diésel verde y bioturbosina (combustible de aviación renovable). Estas tecnologías permiten convertir recursos biomásicos en combustibles sustentables, reduciendo la dependencia de fósiles.
Cada una de estas innovaciones tecnológicas del IMP tiene un alto nivel de preparación para su aplicación industrial, lo que las hace atractivas para su adopción tanto por Pemex como por otros actores en el mercado energético global.
No todo es hidrocarburos en la agenda del IMP; la institución también ejecuta un proyecto estratégico de conservación de la biodiversidad y neutralidad de carbono liderado por el área de Agundis. El objetivo principal es establecer el Corredor Biológico JATUSA (por Jaguarundi, Tuzandépeyl y Santa Alejandrina), el cual conectará varias zonas de conservación en el sur de Veracruz. En particular, este corredor:
Conecta áreas protegidas de PEMEX: Une las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC) de Pemex ubicadas en la región de Coatzacoalcos–Minatitlán, incluyendo las reservas Jaguarundi, Tuzandépeyl y Santa Alejandrina. Al conectar estos parches de selva y manglar, se crea un santuario más extenso para la vida silvestre.
Preserva flora y fauna endémicas: Contribuye a detener la pérdida y degradación de ecosistemas naturales, mediante reforestación con especies nativas en zonas intervenidas. Esto protege la biodiversidad local, incluyendo especies emblemáticas como el jaguarundi (un pequeño felino) y muchas otras.
Impulsa el desarrollo sostenible local: Busca beneficiar a las comunidades aledañas fomentando actividades productivas sustentables acordes a la región. Por ejemplo, se promoverán proyectos de ecoturismo, agricultura sostenible o acuicultura que generen ingresos sin comprometer el entorno. Este componente asegura que la conservación vaya de la mano con mejoras en el bienestar socioeconómico local.
Mediante el Corredor JATUSA, el IMP y Pemex muestran un compromiso con la responsabilidad social y ambiental, integrando la protección de la biodiversidad y la acción climática dentro de sus iniciativas. Este esfuerzo de reforestación y conexión de hábitats también contribuye a la neutralidad de carbono a largo plazo, al aumentar la captura natural de CO₂ en bosques y humedales.
En suma, bajo el liderazgo de Patricia Agundis Salazar, el IMP se consolida como el brazo tecnológico de Pemex en todos los frentes: desarrollo de tecnología petrolera y de energías limpias, formación de talento altamente calificado, alianzas estratégicas para la innovación, y proyectos de sustentabilidad ambiental. Con 60 años de trayectoria recién cumplidos, el IMP se reinventa con una visión integral que abarca desde la transformación digital de la industria hasta la conservación ecológica, todo ello para impulsar una transición energética soberana y sostenible en México
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