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Las PYMES mexicanas enfrentan retos regulatorios que limitan su competitividad en el T-MEC. Descubre cómo la mejora regulatoria es clave para su crecimiento.
Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en México enfrentan un desafío constante: la excesiva carga regulatoria que las empuja hacia la informalidad y limita su capacidad para competir en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta situación no solo impacta su crecimiento, sino que también reduce la competitividad del país en un entorno global cada vez más exigente.
El T-MEC ha establecido estándares más altos para las empresas mexicanas, especialmente en lo que respecta a la transparencia y la conformidad regulatoria. Sin embargo, muchos pequeños empresarios consideran que las regulaciones actuales son excesivas y difíciles de cumplir sin incurrir en costos significativos. Este es un tema que resuena fuertemente en regiones como Hermosillo, donde se han implementado mejoras regulatorias con la plataforma H-Digital, y en Tehuacán, que ha avanzado en su modernización administrativa.
"Las regulaciones son necesarias para garantizar la calidad y seguridad, pero cuando son excesivas, se convierten en un obstáculo insalvable para las PYMES."
Experto en Mejora Regulatoria
La burocracia y los costos asociados con el cumplimiento de estas regulaciones son factores que obligan a muchas PYMES a operar en la informalidad, evitando así los altos costos de la formalización. Esto no solo afecta a las empresas, sino también a la economía en general, ya que la informalidad disminuye la recaudación fiscal y limita el acceso a mercados más grandes y competitivos.
En Ciudad Juárez, por ejemplo, la mejora regulatoria en el desarrollo urbano ha demostrado que es posible simplificar procesos sin comprometer la calidad ni la seguridad, creando un entorno más favorable para la inversión y el crecimiento empresarial.
Países como Estados Unidos y Canadá, socios de México en el T-MEC, tienen marcos regulatorios más simplificados y adaptados a las necesidades de las PYMES. México, por otro lado, ha tardado en adaptar sus regulaciones, lo que ha resultado en una brecha competitiva que solo se agranda con el tiempo. Esta situación subraya la importancia de continuar con esfuerzos como la colaboración digital entre Morelos y Tabasco, que busca simplificar y digitalizar trámites para todas las empresas.
El camino hacia una mayor competitividad pasa por la simplificación de los trámites y la eliminación de requisitos innecesarios. Las PYMES necesitan un entorno regulatorio que les permita crecer y competir en igualdad de condiciones con sus contrapartes de Estados Unidos y Canadá. La experiencia de otras regiones, como Tuxtla Gutiérrez con su mejora regulatoria y la implementación de ventanillas digitales, muestra que es posible avanzar en este sentido.
La carga regulatoria actual en México es un desafío significativo para las PYMES, especialmente en el contexto del T-MEC. Para asegurar la competitividad del país y fomentar el crecimiento de estas empresas, es esencial continuar simplificando los trámites y reduciendo las barreras regulatorias. Solo así podrán las PYMES mexicanas competir en un entorno global y contribuir al desarrollo económico del país.
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Periodista, especialista en marketing digital y análisis de mercado, con enfoque en optimización de inversiones digitales y tendencias de mercado.
