maria.lopez
El Decreto publicado en el DOF transfiere las atribuciones del Inai a la nueva Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, dejando en manos de esta dependencia la transparencia y protección de datos personales. Conoce el nuevo marco legal, los plazos de 30 días para el cambio y qué pasará con el personal y los recursos del Inai.
Ciudad de México, 07 de enero de 2025 – Con un plumazo legal, las funciones del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) cambian de sede. Este martes, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto que transfiere las atribuciones del Inai a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, por lo que dicho órgano dejará de operar como lo conocíamos hasta ahora. De hecho, la publicación señala que el cambio debe concretarse en un plazo no mayor a 30 días.
Con esta medida, las solicitudes de información y datos personales que antes se gestionaban por el Inai quedarán en manos de la nueva dependencia. Además, según el artículo tercero transitorio, todo el personal, los recursos y el material con que contaban las direcciones de Datos Abiertos y de Gobierno Abierto y Obligaciones de Transparencia del Inai se transferirán a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, la cual ya venía ganando atribuciones en esta administración.
La Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno tendrá la encomienda de “proporcionar el acceso a la información pública, atender solicitudes de derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición, y cumplir con las obligaciones en materia de transparencia y acceso a la información pública gubernamental”, de acuerdo con su nuevo reglamento interno. Asimismo, la titular de esta dependencia, Raquel Buenrostro, anunció el equipo de funcionarios que la acompañarán, entre ellos Alejandro Encinas Nájera, Guadalupe Araceli García Martínez, Carlos Patterson Olivas y Omar Sánchez Villegas.
La misión de la flamante secretaría, agregó Buenrostro, es “prevenir, detectar y sancionar actos de corrupción, con énfasis en procesos y controles que aseguren eficacia, eficiencia, economía y transparencia” en toda la administración pública federal. Para algunos especialistas, el movimiento implica un rediseño profundo en la arquitectura institucional de la transparencia en México, pues el Inai venía operando de manera autónoma desde hace años. Ahora, habrá que ver si la fusión con la nueva dependencia anticorrupción consolida la rendición de cuentas… o se convierte en un retroceso en el derecho de acceso a la información.
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Periodista, especialista en estrategia digital y transformación de negocios, con amplia experiencia en el sector público y privado.
