La Agencia de Transformación Digital y de Telecomunicaciones de México es la nueva apuesta del gobierno para simplificar la burocracia y democratizar el acceso a la tecnología. Con una infraestructura autónoma y sistemas interconectados, esta agencia busca reducir la carga regulatoria, fortalecer la transparencia y asegurar que cada ciudadano disfrute de un acceso equitativo a los servicios digitales. Este paso hacia la soberanía tecnológica marc
Ciudad de México, 14 de noviembre de 2024 - Hoy, el futuro tocó a la puerta del gobierno de México. Con la voz clara y determinada de la presidenta Claudia Sheinbaum, se anunció oficialmente el nacimiento de la Agencia de Transformación Digital y de Telecomunicaciones (ATDT). Este ambicioso proyecto no solo busca digitalizar trámites, sino construir un México más accesible, donde la tecnología esté al servicio de los derechos de cada ciudadano.
En una presentación detallada, José Antonio Peña Merino, director de la ATDT, describió cómo esta agencia se convertirá en el motor que impulse a México hacia una nueva era tecnológica. Con una visión que fusiona austeridad, eficiencia y transparencia, la ATDT pretende rediseñar desde sus cimientos la manera en que el gobierno y la tecnología se encuentran. La presidenta Sheinbaum destacó la importancia de esta transformación: “Este es un paso para asegurar que cada mexicano tenga acceso, sin barreras, a sus derechos digitales.”
Uno de los pilares de la ATDT es la independencia tecnológica. ¿Qué significa esto? Significa que el gobierno federal no dependerá de proveedores extranjeros o costosos contratos con terceros. La ATDT está comprometida a desarrollar soluciones tecnológicas propias, asegurando que cada peso invertido se traduzca en un México más fuerte y autónomo. Este enfoque de austeridad no es solo un ajuste presupuestal; es una declaración de principios, un recordatorio de que cada recurso del pueblo debe regresar al pueblo en forma de servicios eficientes y accesibles.
En los próximos meses, la ATDT se encargará de transformar trámites interminables en procesos ágiles y accesibles desde cualquier lugar. No más filas interminables, no más oficinas abarrotadas. La agencia se ha comprometido a que, con un clic, los ciudadanos puedan resolver sus necesidades desde la comodidad de sus hogares. Este cambio no solo ahorrará tiempo, sino que eliminará los intermediarios que históricamente han favorecido la corrupción. Con este movimiento hacia un México digital, el gobierno federal da un claro mensaje: el tiempo y la dignidad de los ciudadanos importan.
La ATDT no solo busca mejorar la eficiencia, sino cerrar las puertas a la corrupción. Con registros digitales para cada trámite, cada acción será rastreable, cada proceso, transparente. Esta plataforma no solo será una herramienta para los ciudadanos, sino un espejo en el que se reflejará la integridad del gobierno. “La corrupción encuentra terreno fértil en los laberintos burocráticos. Nuestra tarea es desmontar esos laberintos,” señaló Peña Merino. El propósito es claro: que la confianza en las instituciones no sea una aspiración, sino una realidad palpable.
La brecha digital en México es una realidad que limita las oportunidades de miles de personas. La ATDT, a través de la Unidad de Telecomunicaciones, se ha propuesto reducir esa brecha y reconocer el acceso al internet como un derecho básico. Con una expansión masiva de infraestructura tecnológica, la agencia llevará conectividad a las comunidades más remotas, abriendo una puerta al mundo para aquellos que hasta ahora han estado al margen de la tecnología. Este esfuerzo no solo es un avance logístico, sino un acto de justicia social.
La interoperabilidad entre los sistemas gubernamentales permitirá que la ciudadanía realice trámites complejos de forma sencilla y rápida. En lugar de recorrer varias oficinas, los ciudadanos podrán resolver todo en un solo punto de contacto. Además, un nuevo número de atención ciudadana no emergente complementará al 911, dando respuesta a dudas y problemas cotidianos sin congestionar las líneas de emergencia. Este enfoque integrado no solo es más eficiente, sino que coloca al ciudadano en el centro de la experiencia.
La ATDT también aprovechará el análisis de datos para perfeccionar la toma de decisiones. Mediante inteligencia de datos, se evaluarán las necesidades de la ciudadanía en tiempo real, permitiendo al gobierno responder con precisión y rapidez. “Con los datos correctos, el futuro no solo se predice, se construye,” afirmó Norma Solano Rodríguez, líder de la Unidad de Transformación Digital. Esta perspectiva muestra un gobierno que no espera, sino que anticipa y actúa.
Organizada en dos unidades clave, la ATDT tiene la estructura para abordar los desafíos de la digitalización y la infraestructura. La Unidad de Transformación Digital estará a la vanguardia en innovación y simplificación de trámites, mientras que la Unidad de Telecomunicaciones se encargará de la conectividad que permitirá a millones beneficiarse de estos avances. Juntas, crearán el marco de un México más conectado, justo y eficiente.
La Agencia de Transformación Digital y de Telecomunicaciones no es solo un proyecto de modernización. Es una promesa de que la tecnología en México servirá a todos, sin excepciones. Con la creación de esta agencia, México da un paso firme hacia un futuro donde la tecnología y el bienestar social caminan de la mano.
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