Reforma energética, ¿un retroceso? IMCO alerta falta de inversión

Descubre cómo las nuevas leyes secundarias en hidrocarburos podrían ahuyentar la inversión y centralizar el poder en la Secretaría de Energía, dejando a Pemex con menos incentivos para ser eficiente.

Reforma energética, ¿un retroceso? IMCO alerta falta de inversión

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dio la voz de alerta: las nuevas leyes secundarias en materia de hidrocarburos, presentadas en el Senado el pasado 5 de febrero, no van a detonar inversión ni mejorar la eficiencia de Pemex, y encima pintan un escenario en el que la Secretaría de Energía (Sener) absorbe todo el control. Todo esto mientras el presidente se la pasa presumiendo la 4T, pese a la interminable montaña de deudas que trae a cuestas la petrolera.

¿Y el nuevo “derecho petrolero” pa’ qué?

Según el IMCO, el régimen fiscal que concentra los gravámenes en un solo impuesto llamado derecho petrolero para el bienestar” huele a bomba para la competitividad: no deja deducciones ni incentivos reales para que Pemex meta dinero a exploración y producción con más seriedad. Es casi como ponerle un yugo y quitarle la zanahoria.

Pemex, amo y señor de asignaciones

Ahora, la empresa productiva del Estado se queda con el control total de las asignaciones, aunque con la “obligación” de aceptar socios privados con un mínimo de 40% de participación. Pero, oye, si Pemex arrastra unas deudas con proveedores por 402.9 mil millones de pesos, ¿cómo rayos piensan afrontar nuevos proyectos? El IMCO advierte que ese lastre compromete la operatividad de la petrolera, y con el “mando total” en la producción, nomás suenan campanas para que la chequera sufra más.

El regreso del monopolio

Lo que en la reforma de 2013 parecía un poco más abierto, ahora pasa a “contratos de exploración y extracción” que serían la excepción. O sea, adiós a la pluralidad de jugadores. Como si fuera un déjà vu de los viejos tiempos, la Sener manda por delante la idea de volver al monopolio, encima se reserva la silla en las decisiones regulatorias —tres de los ocho asientos del comité técnico de la futura Comisión Nacional de Energía (CNE) los ocuparía la Secretaría. Huele a conflicto de interés del bueno, ¿no crees?

Propuestas, pero…

El IMCO sugiere arreglos para no convertir este bodrio en catástrofe: poner la lupa en instrumentos de exploración, dejar que la CNE sea la que concentre permisos (y no la Sener), integrar al SAT y a Economía al comité técnico y, sobre todo, mantener los reportes de Pemex bien desgajados para que el pueblo sepa en qué gasta tanto. Pero uno se pregunta: con el Gobierno centralizando poder a mansalva, ¿le harán caso?

Mientras la 4T presume su lucha contra la corrupción y derroche, Pemex sigue como un barril sin fondo, exprimido para todo, y las reformas secundarias tienen pinta de agravar la desconfianza en la industria. ¿Más de lo mismo con un empaque “nacionalista”? El IMCO ya puso un dedo en la llaga: no hay incentivos para soltar dinero a un modelo tan rígido. A ver si, en medio de discursos de “soberanía”, no terminan espantando de un plumazo a la poca inversión que podría haber llegado. Con la deuda que Pemex arrastra, suena a una receta para un “rescate” eterno y costosísimo al erario.

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