Por Redacción
Mientras Pemex recibe rescates billonarios, estrangula a sus proveedores locales: 5,000 empleos en riesgo y fuga de talento en Tabasco. Análisis crudo de una crisis anunciada.
El olor a petróleo en Tabasco ya no huele a riqueza. Huele a desesperación. Las cifras son frías: 3,000 millones de pesos que Pemex debe a proveedores locales no son un "incidente contable". Son el síntoma de un cáncer sistémico que está matando la médula industrial del sureste. Hoy, mientras usted lee esto, 500 empresas tabasqueñas están viendo cómo sus facturas se convierten en papel mojado.
Por un lado, el gobierno inyecta $8.2 mil millones de dólares al "rescate" de Pemex en 2025. Por otro, proveedores como Hidroservicios del Sureste llevan 18 meses sin pago por mantenimiento de ductos. La ironía es grotesca: la paraestatal que extrae el oro negro no puede pagar a quienes le dan vida operativa.
Katia Ornelas Gil, Secretaria de Turismo y Desarrollo Económico, lo dijo sin maquillaje: "Esto no es un problema contable, es una hemorragia social". Sus palabras resuenan en Villahermosa, donde:
20 empresas están al borde de la quiebra
5,000 empleos penden de un hilo
El 40% de ingenieros petroleros ya buscan trabajo en Nuevo León o el extranjero
Alejandro Yesugai de CANACINTRA desnuda la falacia: "Nos vendieron que Pemex era el motor, pero solo ha sido un lastre". Los números le dan la razón:
Tiempo promedio de pago: 278 días (vs. 45 días en sector privado)
Tasa de morosidad: 68% en contratos menores a $50 MDP
Proyectos cancelados: 12 en lo que va del año
Peor aún: esta crisis está fabricando su propio círculo vicioso. Las pymes no pueden invertir en tecnología limpia porque Pemex les secuestra su liquidez. Así, el discurso de "transición energética" se convierte en burla para quien lucha por pagar nóminas.
La reunión programada con Vidal Llerenas Morales (Subsecretario de Economía) huele a teatro burocrático. ¿Por qué?
Pemex acumula $107 mil millones de dólares en deuda total
Solo en 2024, recibió $4.9 mil millones de dólares en apoyos fiscales
Sus ejecutivos gastaron $380 MDP en viajes corporativos el año pasado
Mientras tanto, José Mendoza, dueño de Tubos y Válvulas del Golfo, vende su camioneta para pagar a trabajadores. "Pemex nos exige certificaciones ISO, pero actúa como tianguero moroso", escupió al teléfono.
Aquí yace la tragedia mayor: el 33% del PIB estatal depende de Pemex. Cuando el gigante estornuda, Tabasco se ahoga en neumonía económica. Ornelas Gil lo sabe: "No podemos ser rehenes de un paciente terminal".
Pero las soluciones propuestas son paños de agua tibia:
Reuniones interminables que no liquidan facturas
Listados de deudores que nadie paga
Promesas de intermediación sin plazos
Nadie dice la verdad cruda: Pemex no necesita rescates, necesita eutanasia controlada. Mientras no se:
Venda activos no estratégicos
Recorte planta burocrática (el 40% de su nómina es administrativa)
Privatice segmentos operativos
... seguirá siendo un vampiro que chupa sangre fiscal y ahoga proveedores. El modelo "todo para Pemex" murió en 2013. Hoy, su cadáver apesta.
Esta crisis no es tabasqueña: es nacional. Cada peso no pagado a proveedores es:
Un empleo que se esfuma
Un talento que huye
Una empresa que cierra
La pregunta incómoda: ¿Cuántos cadáveres empresariales necesita Pemex para enterrar su modelo fallido?
En AI Regula Solutions no edulcoramos la verdad. Destripamos crisis como esta con:
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"En el infierno energético, algunos apagan incendios con gasolina. Nosotros repartimos extintores" — Equipo de Investigación, AI Regula Solutions.
¿Crees que Pemex puede rescatarse? Comenta y comparte. La próxima semana publicaremos: "El Mapa de la Sangría: Los 10 Estados Más Afectados por la Morosidad de Pemex".
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