Por Redacción
La CFE revela que 84% de su generación eléctrica en 2024 provino de combustibles fósiles, alejándose de la meta del 35% de energías limpias. Análisis de costos y desafíos regulatorios.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) confirmó en su informe anual que 84% de su generación eléctrica durante 2024 provino de combustibles fósiles, relegando las energías limpias a solo un 16%. Esta cifra aleja a México del objetivo del 35% para 2024 y complica la meta del 45% comprometida para 2030.
Discrepancia en cifras: Mientras el informe anual oficial reporta 84% de generación fósil, documentos financieros no auditados de CFE citaban un 68%, evidenciando inconsistencias en la transparencia de datos.
Sobre costos millonarios:
El precio del combustóleo se disparó un 150% anual, y el diesel aumentó un 10%.
El gasto en estos combustibles superó el presupuesto en 122%, pasando de $26,117 a $55,405 millones de pesos.
Impacto financiero total: CFE gastó $90,056 millones en combustibles para generar 148.8 TWh, un 25% más de lo presupuestado, sin incluir operación y mantenimiento.
Expertos señalan una paradoja crítica:
"Aunque la generación limpia es solo del 16%, la capacidad instalada disponible alcanza el 32%. La mitad del potencial renovable no se utiliza".
Causas estructurales:
Paralización de proyectos solares y eólicos durante el sexenio 2018-2024.
Retraso en infraestructura crítica como los gasoductos Mayakan y Puerta al Sureste, vitales para reducir dependencia de diésel en el sureste.
Falla regulatoria: La reforma energética actual prioriza teóricamente las renovables, pero la incertidumbre jurídica y falta de incentivos desalientan inversiones.
Meta 2030 en riesgo: Para alcanzar el 45% de generación limpia, México requiere incorporar 15 GW de renovables en seis años, pero el ritmo actual solo cubriría el 40% de ese objetivo.
Contraste global: La Unión Europea avanza hacia un incremento del 1.65% anual en renovables mediante políticas coordinadas, mientras México retrocede.
Oportunidad desaprovechada: Tecnologías como el 24/7 Carbon-Free Energy (implementado por Google y Microsoft) demuestran que la descarbonización horaria es viable, pero México carece de marcos para adoptarlas.
Urgencia en política energética:
Reactivación de subastas de largo plazo para proyectos renovables.
Conexión de capacidad ociosa existente (estimada en 5.2 GW).
Recomendación clave:
"La CFE debe transformarse en un facilitador de la transición, no en su obstáculo. Esto implica asociaciones con operadores privados y adopción de modelos como los Contratos de Cobertura Eléctrica" — Análisis AI Regula Solutions.
La dependencia fósil de la CFE no es solo un fracaso ambiental; es un lastre económico que transfiere costos a consumidores y empresas. La administración actual tiene la oportunidad de rectificar, pero requiere voluntad política para reformular el modelo energético, priorizando certidumbre jurídica y atracción de capital privado.
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