Por Redacción
Mientras la presidenta alaba el 'potencial' de Pemex, la petrolera acumula deudas récord, desploma producción y ahoga proveedores. La cruda realidad que oculta Palacio Nacional.
Desde el púlpito dorado de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum repite el mantra: "Pemex tiene mucha vida por delante". Sus palabras, envueltas en retórica patriótica, chocan contra los hechos que todo México vive: la petrolera es un cadáver financiero con $2.2 billones de pesos de deuda, una producción en caída libre (-11.3% en un año) y una corrupción que devora $18,000 millones anuales.
"Gran potencial en exploración": Mientras Sheinbaum habla, 7 campos estratégicos yacen abandonados por falta de inversión. Ni Carlos Slim ni las petroleras extranjeras creen en el cuento.
"Prioridad sobre privados": Pemex recibió $145,000 millones de rescate público en 2024 mientras empresas eficientes son excluidas.
"Cero corrupción": Los mismos "coyotes" que extorsionan proveedores operan con protección sindical. "Cuando denunciamos, nos cortaron contratos", confiesa un proveedor de Veracruz.
La presidenta condena a los intermediarios mientras su administración:
Mantiene pagos atrasados a 12,000 proveedores (40% son PyMEs en quiebra técnica).
Permite que directivos fantasma cobren bonos millonarios mientras hospitales no tienen insumos.
Enterró $52,000 millones en Dos Bocas, refinería que opera al 22% de capacidad.
Hablar de "asociaciones mixtas" como triunfo nacional es omitir que:
✔️ Pemex regala reservas a privados para que asuman riesgos.
✔️ Los contratos carecen de transparencia (solo 3 de 10 se han publicado).
✔️ México pierde soberanía energética mientras Sheinbaum finge rescatarla.
Cada minuto, Pemex pierde $1.3 millones.
Ingenieros jóvenes huyen a Canadá o EE.UU. ante salarios de miseria.
La calificadora Fitch mantiene CCC+ (bono basura) con perspectiva negativa.
Mientras la presidenta juega a empresaria petrolera con dinero público, el mensaje es claro: los discursos no extraen crudo, ni pagan deudas, ni salvan a México de convertirse en Venezuela.
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