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México es reconocido por la OCDE como líder en políticas públicas para MIPYMEs, pero aún enfrenta desafíos significativos en áreas críticas como financiamiento y compras públicas. ¿Está México realmente liderando o quedan desafíos ocultos?
México ha sido destacado como uno de los mejores países de América Latina y el Caribe en políticas públicas para impulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMEs). El reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revela que México sobresale en siete de los ocho puntos analizados en el "Índice de Políticas para PYMEs: América Latina y el Caribe 2024" (SMEPI PI). Este reconocimiento coloca a México como un líder regional, pero también plantea preguntas críticas sobre las áreas en las que el país aún está rezagado.
José Antonio Ardavín, jefe de la división para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Globales de la OCDE, subraya que, a pesar de la desaparición del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), México ha continuado impulsando a las MIPYMEs a través de la Secretaría de Economía y la Unidad de Desarrollo Productivo. Sin embargo, Ardavín reconoce que han ocurrido cambios significativos desde el SMEPI PI 2019, lo que permite analizar cómo la política hacia las PYMEs ha evolucionado, adaptándose a nuevos enfoques y desafíos.
“México sigue destacado como uno de los países con mejor desempeño en el índice; sin embargo, han ocurrido cambios significativos desde el SMEPI PI 2019, por el cambio en la dirección de políticas, este es un tema interesante porque permite analizar cómo la política hacia las pymes, a pesar de cambios institucionales, ha continuado teniendo éxito y con distintos enfoques.”
José Antonio Ardavín, OCDE
A pesar de los logros, el informe de la OCDE también destaca las áreas donde México está rezagado, como los servicios de desarrollo para PYMEs y las compras públicas. Estos son aspectos críticos que necesitan una atención urgente, ya que la falta de un sistema financiero enfocado en las MIPYMEs y las altas tasas de interés siguen siendo obstáculos significativos. Además, la OCDE recomienda simplificar el registro de empresas y desarrollar un programa dirigido a MIPYMEs y emprendedores de alto potencial e innovación.
“Aunque México ha avanzado en digitalización y mejora regulatoria, aún faltan iniciativas específicas para MIPYMEs, especialmente en financiamiento y compras públicas, lo que podría limitar su crecimiento a largo plazo.”
Silvia Hernández, SELA
El informe de la OCDE llega en un momento crítico, con una nueva administración a punto de asumir el gobierno en octubre de 2024. Esta transición ofrece una oportunidad única para revisar el impacto de las políticas actuales y ajustar las estrategias para abordar las deficiencias identificadas en el informe. La implementación de políticas que apoyen a las MIPYMEs en áreas como financiamiento, innovación y acceso a mercados es esencial para asegurar que México no solo mantenga su posición de liderazgo, sino que también transforme estas políticas en un crecimiento económico sostenible y equitativo.
El reconocimiento de la OCDE es un hito importante, pero no debe nublar los desafíos que México aún enfrenta en el apoyo a sus MIPYMEs. Con un marco institucional fuerte y avances en digitalización, el país está bien posicionado, pero para convertir este reconocimiento en un verdadero éxito, es crucial abordar las áreas de rezago con políticas más inclusivas y adaptadas a las necesidades reales de las MIPYMEs.
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Periodista, especialista en estrategia digital y transformación de negocios, con amplia experiencia en el sector público y privado.
