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Estados Unidos aplica aranceles que podrían llegar hasta 50% en algunos casos, impactando sectores clave como autopartes y electrónica, y generando incertidumbre en el comercio bilateral.
En un movimiento que sacudirá el comercio internacional, Estados Unidos comenzó a aplicar desde hoy aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio, abarcando a México y a todos los socios comerciales de la Unión Americana. De acuerdo con la administración del presidente Donald Trump, estos gravámenes podrían llegar hasta el 50 por ciento al sumarse con medidas adicionales previamente vigentes.
Portavoces de la Casa Blanca, como Kush Desai, confirmaron que la medida no contempla excepciones ni exencionespara ningún país, y que su aplicación será inmediata. El objetivo, señalaron, es proteger la industria acerera estadounidense, pero varios expertos advierten que el impacto económico podría desbordar al sector metalúrgico y afectar a una amplia gama de productos, como autopartes, electrodomésticos y equipos electrónicos.
Según un reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), las exportaciones de productos afectados rondan los 20 mil millones de dólares, equivalentes a 4.7 por ciento del total de exportaciones de México y 1.5 por ciento de su PIB para 2024. La imposición de aranceles, advierte el IMCO, golpearía a once entidades mexicanas clave en sectores industriales que dependen de insumos de acero y aluminio.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, destacó que solo una pequeña fracción de estas importaciones se realiza bajo las reglas del T-MEC, lo cual refleja un bajo cumplimiento de dicho tratado en la industria acerera. En el caso del aluminio y sus manufacturas, la situación no difiere mucho. Aunque un 67 por ciento de las exportaciones mexicanas de estos productos entran con beneficios del T-MEC, para el resto de las naciones la tasa de preferencia es considerablemente menor.
Ante el escenario actual, el gobierno mexicano, encabezado por el secretario de Economía Marcelo Ebrard, ha intentado negociar un acuerdo de último momento con Estados Unidos para evitar la aplicación de estos aranceles punitivos. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no se ha logrado ningún consenso.
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