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El SAT implementa nuevas medidas para simplificar los trámites de RFC y e.firma, además de facilitar la obtención de la Constancia de Situación Fiscal. Estas acciones buscan digitalizar procesos, mejorar la atención y agilizar los trámites para los contribuyentes, especialmente en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO).


A partir de octubre, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha implementado importantes facilidades para los contribuyentes, especialmente en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO). Entre las mejoras anunciadas, se encuentra la simplificación de los trámites de inscripción en el RFC y la firma electrónica (e.firma), así como la posibilidad de obtener la Constancia de Situación Fiscal de manera más ágil.

Este cambio busca facilitar a los contribuyentes el acceso a trámites clave mediante herramientas digitales, reduciendo la necesidad de documentación física y promoviendo la digitalización a través de la identificación por huella digital y credencial para votar.

Impacto en la digitalización y simplificación de trámites

Para las personas físicas, el proceso de inscripción en el RFC se ha agilizado considerablemente, eliminando la necesidad de presentar la CURP y comprobantes de domicilio. Además, los trámites de renovación de la e.firma se podrán realizar de manera 100% remota, permitiendo que la burocracia no sea una barrera para la formalización de actividades comerciales.

En este contexto, se destaca el lanzamiento de la Cédula de datos fiscales, una plataforma donde los contribuyentes podrán consultar información relevante como nombre, RFC y régimen fiscal de manera más rápida y segura.

Beneficios del Régimen Simplificado de Confianza (RESICO)

El RESICO ofrece importantes ventajas para contribuyentes dedicados a actividades como agricultura, ganadería, pesca y actividades silvícolas, permitiéndoles tributar de manera simplificada y sin la necesidad de presentar declaración anual. Aquellos que hayan dejado este régimen también podrán reincorporarse mediante la actualización de sus actividades.

Este enfoque de simplificación y digitalización refuerza el compromiso del SAT de ofrecer herramientas accesibles que favorezcan la formalización y faciliten el cumplimiento tributario, brindando a los contribuyentes mayores facilidades en sus interacciones con la autoridad fiscal.

Conclusión

Las medidas implementadas por el SAT no solo benefician a quienes ya forman parte del sistema tributario, sino que también incentivan la formalización de actividades económicas de pequeños empresarios y trabajadores independientes. Con estas acciones, el SAT se posiciona como un actor clave en la transformación digital del ecosistema fiscal mexicano, permitiendo un acceso más equitativo y eficiente a los servicios tributarios.

Acerca del autor
Periodista, especialista en estrategia digital y transformación de negocios, con amplia experiencia en el sector público y privado.

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