maria.lopez
Descubre cómo senadores de varios partidos se unen para presentar una iniciativa que pretende regular la contratación de publicidad en México, buscando transparencia total y sanciones contundentes contra prácticas abusivas.
Senadores de diferentes bancadas se pusieron de acuerdo para impulsar una nueva iniciativa que, según dicen, por fin dará claridad y justicia en el mercado publicitario del país. La idea es desterrar la opacidad y los intereses turbios que, de acuerdo con estos legisladores, hoy en día hacen y deshacen en la contratación de publicidad. En una conferencia de prensa conjunta, representantes de Morena (Cynthia López Castro, Cuauhtémoc Ochoa), PAN (Enrique Vargas), PRI (Pablo Angulo) y PVEM (Luis Armando Melgar, Virgilio Mendoza, Luis Alfonso Silva) anunciaron que no van a tolerar ni abusos ni “reglas de juego” que mantengan en desventaja tanto a anunciantes como a los medios de comunicación.
De acuerdo con estos senadores, el marco legal actual no ayuda a la transparencia. Mencionaron que en 2021 se intentó regular el sector con una ley, pero la Suprema Corte la tumbó sin un proceso claro, generando un hueco legal que ha dejado al mercado publicitario más o menos “a la deriva”. Ahorita, pues, ven la oportunidad de corregir ese vacío y establecer normas que prevengan prácticas monopolísticas y posibles conflictos de interés.
Lo inusual aquí es que políticos de distintos colores se pongan de acuerdo para, básicamente, regular un sector que muchas veces opera con discrecionalidad. Según los voceros, esta iniciativa vendrá “con el visto bueno de todas las fracciones parlamentarias”, lo cual hace pensar que pronto podrían presentarla al pleno del Senado. Queda por ver si en la recta final no se atraviesan intereses corporativos poderosos que empantanen la reforma.
El mercado de la publicidad en México mueve miles de millones, desde campañas gubernamentales hasta estrategias corporativas que buscan acaparar la atención de la audiencia. Pero bajo la fachada de la creatividad y los jingles, se han denunciado prácticas de favoritismo e imposiciones de precios imposibles de justificar. Por un lado, hay agencias que manejan grandes carteras de clientes, y por el otro, medios que dependen de esos ingresos para sobrevivir. La nueva ley, prometen los senadores, pretende equilibrar esa balanza para que unos no abusen y otros no pierdan.
La polémica está servida. Mientras algunos aplauden esta iniciativa por su potencial para frenar corruptelas, otros temen que sea una cortina de humo, o que termine atada de manos tras las cabildeadas de las grandes agencias y conglomerados mediáticos. Por ahora, la expectativa crece: si el Congreso realmente avanza con un dictamen robusto, podríamos ver un antes y un después en la forma en que se negocia y se compra publicidad en México.
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