Por Redacción
La CNE reduce de 90 a 70 días la espera para permisos de gasolineras y simplifica trámites. Descubre cómo esta medida impulsará nuevas estaciones de servicio en el país.
La espera interminable para abrir una gasolinera en México está por convertirse en cosa del pasado. La Comisión Nacional de Energía (CNE) ayer envió la propuesta a la CONAMER, un cambio radical que hará que los permisos para estaciones de servicio pasen de tardar 90 a solo 70 días hábiles, un alivio para empresarios que llevan años lidiando con trámites engorrosos.
Para entender lo que esto significa, basta con mirar el caso de Roberto Mendoza, un inversionista de Guadalajara que lleva ocho meses intentando abrir una gasolinera en el cruce de Periférico y Vallarta. "Entre requisitos que se contradicen y documentos que pierden, ya había perdido la esperanza", confiesa. Con los nuevos cambios, su trámite podría resolverse antes de que termine el verano.
La CNE no solo está recortando plazos, sino transformando todo el proceso. Ahora, los empresarios solo necesitarán presentar cinco documentos clave: un formato único de solicitud, un diagrama de la estructura corporativa, la constancia de situación fiscal, el resolutivo ambiental de la ASEA y el dictamen técnico de la NOM-005.
"Antes pedían hasta el acta de nacimiento del gerente de operaciones", bromea Alicia Zazueta de la AMPES. "Esta simplificación permitirá que las inversiones fluyan más rápido".
Pero hay más: la CNE también está digitalizando los procesos. Las solicitudes incompletas, que antes devolvían después de semanas, ahora serán detectadas en menos de 10 días, gracias a un nuevo sistema de alertas tempranas.
El impacto real: empleos y precios
Cada día menos de espera significa:
$15,000 pesos ahorrados en intereses y costos operativos por gasolinera
Hasta 5,000 empleos nuevos que podrían crearse en el sector este año
Mayor competencia que podría traducirse en precios más bajos para los consumidores
Mientras el acuerdo final se publica en el Diario Oficial, muchos como Roberto ya preparan sus expedientes. "Por fin veré mi gasolinera hecha realidad", dice mientras revisa los nuevos requisitos. Para él y cientos de empresarios, la CNE acaba de quitar un gran freno a sus sueños.
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