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Gas West Texas → Noroeste: arbitraje de Q4, basis y cómo renegociar tu contrato industrial desde octubre

Con nuevas expansiones y open seasons hacia el Desierto del Suroeste de EUA, se abre una ventana para abaratar molécula en Sonora–Chihuahua–Baja. Explicamos basis, rutas, swaps y cómo reconfigurar contratos industriales y de generación.

Gas West Texas → Noroeste: arbitraje de Q4, basis y cómo renegociar tu contrato industrial desde octubre

El arranque de octubre trae un giro sutil, pero valioso, para los compradores intensivos de gas en Sonora, Chihuahua y Baja California. La combinación de mayor holgura en rutas desde West Texas y ajustes de mercado en la Costa del Golfo abre un basis más benigno hacia el Noroeste, suficiente para replantear contratos industriales y esquemas de suministro de generación privada. No es magia: es logística, capacidad y pricing.

El punto de partida es el basis entre hubs permianos y los puntos de entrega en la frontera norte. Cuando la ruta ofrece capacidad disponible y los peajes de transporte más compresión se mantienen contenidos, el diferencial frente a Henry Hub deja de ser un castigo y puede convertirse en ventaja competitiva real frente a otras regiones del país. Para el comprador, la señal práctica es clara: si tu contrato indexa a Henry Hub con adders históricos pensados para épocas de congestión, octubre es el mes para sentarse a la mesa y pedir una revisión de fórmula y de costos de ruta.

La palanca no es solo el precio. Quien maneje perfiles de consumo con picos marcados —horas punta de manufactura, hornos o arranques de turbinas— puede beneficiarse de swaps estacionales que aplanan la curva y reducen exposición a penalizaciones por desbalances. La otra variable es la firmeza: en el Noroeste, la capacidad interruptible barata es un espejismo si el invierno asoma; los industriales con carga crítica deberían priorizar paquetes firmes ajustados a su base y completar con flexibilidad spot, no al revés.

Para generadores con PPAs indexados a gas, el trimestre ofrece oportunidades de mejora: renegociar adders de transporte, revisar cláusulas de fuerza mayor logística y —sobre todo— pactar bandas de flexibilidad horaria que reconozcan la operación real de la planta. En mercados locales con competencia por carga, una rebaja de unos cuantos centavos por MMBtu puede ser la diferencia entre despachar o quedarse en el margen.

La ventana no será eterna. Si repuntan las extracciones invernales en EUA o si se saturan segmentos de frontera, el basis volverá a cerrarse en contra. Octubre, pues, es para ejecutar: revisar indexaciones, calendarizar capacidad firme, corregir penalizaciones por balancing y, cuando aplique, migrar parte de la demanda a contratos híbridos que mezclen físico con coberturas financieras sencillas.

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