La nueva NOM-017-STPS trae cambios significativos para la seguridad laboral. Entérate cómo impactará a tu empresa y los pasos para adaptarte. ¡Todo lo que necesitas saber, aquí!
En el ámbito laboral, cada ajuste normativo tiene el potencial de transformar por completo el panorama. Esto es justo lo que ocurre con la nueva Norma Oficial Mexicana NOM-017-STPS-2024, que promete ser un parteaguas en la gestión de seguridad y salud en los centros de trabajo. Pero, ¿es realmente un paso adelante o solo una vuelta más de tuerca burocrática? Vamos a desmenuzar lo que está sobre la mesa.
La NOM-017-STPS, en su versión anterior de 2008, ya imponía ciertos requisitos para el equipo de protección personal (EPP). Pero la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) argumenta que el avance tecnológico, los cambios en los riesgos laborales y la necesidad de homologar normas con criterios internacionales hacían impostergable una actualización. Y aquí estamos.
Lo que realmente destaca en esta nueva versión es la ampliación del alcance y la especificidad. Ahora, no solo se enfoca en "el qué", sino también en "el cómo". Desde procedimientos de selección de EPP hasta su mantenimiento y disposición final, todo está bajo la lupa.
Como era de esperarse, una reforma tan ambiciosa no ha llegado sin levantar polvo. La COPARMEX, por ejemplo, puso el grito en el cielo señalando que la norma implica costos adicionales significativos para las empresas, especialmente las pequeñas y medianas. Por otro lado, señalaron lagunas en la implementación de las nuevas exigencias.
Por su parte, la CONAMER respondió intentando equilibrar la balanza. En su Análisis de Impacto Regulatorio (AIR), destaca que los beneficios superan a los costos. Argumentan que una mejor gestión del EPP reducirá accidentes y enfermedades laborales, lo que a la larga será positivo tanto para trabajadores como para patrones.
Si algo quedó claro en los comentarios de la COPARMEX es que las pymes serán las más golpeadas por la nueva norma. Y es que, aunque nadie cuestiona la importancia de garantizar la seguridad laboral, la realidad es que muchas empresas operan con presupuestos ajustados.
Un empresario comentó en un foro reciente: "Es como querer que todos manejen un Ferrari cuando apenas podemos pagar una bicicleta. Estamos a favor de la seguridad, pero también necesitamos realismo."
Con la norma ya publicada y próxima a entrar en vigor, las empresas tienen un tiempo limitado para ajustar sus procesos. Esto implica capacitación, adquisición de nuevo equipo y una reestructuración en sus planes de seguridad laboral.
Por otro lado, el gobierno deberá garantizar una transición ordenada. No basta con imponer nuevas reglas; también es necesario acompañar a las empresas con apoyos y capacitaciones.
La NOM-017-STPS-2024 llega como un recordatorio de que la seguridad laboral no es un lujo, sino una necesidad. Sin embargo, también pone sobre la mesa la eterna tensión entre regulación y viabilidad. ¿Estamos listos para dar este salto? Solo el tiempo lo dirá.
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