POMEGA México presentó un plan para ensamblar celdas LFP (ventana 2027–2029). Qué implica para BESS en CENACE/MEM, nearshoring, Plan Sonora y el checklist regulatorio local.
El anuncio de POMEGA México para instalar una planta de ensamble de celdas LFP con ventana de puesta en marcha 2027–2029 marca un punto de inflexión: por primera vez, el país se coloca en la manufactura directa de una química que domina el segmento de almacenamiento estacionario (BESS) por seguridad térmica, costo por ciclo y robustez operativa. No es solo una apuesta industrial; es una palanca sistémica para el mercado eléctrico mayorista (MEM) y para los contratos bilaterales que exigen potencia firme y energía limpia despachable.
En términos de política industrial y nearshoring, la localización de LFP acerca insumos y reduce la exposición cambiaria y logística de proyectos que hoy importan celdas, módulos y racks completos. Para data centers, parques industriales y clusters renovables del Bajío–Noreste y el noroeste solar (anclaje del Plan Sonora), disponer de supply local habilita capex más predecible, tiempos de entrega menores y servicio post-venta en territorio.
En el despacho y los servicios conexos del MEM, la disponibilidad de LFP nacional puede acelerar proyectos orientados a arbitraje horario, control de rampa para fotovoltaicas/eólicas, regulación primaria/ secundaria, arranque en negro y reserva rodante equivalente. Al combinar contratos privados con participación en mercado de corto plazo, los desarrolladores estructuran cajas duales: ingresos por capacidad/servicios y por energía. La curva de costos mejora cuando el pack deja de viajar miles de kilómetros y el after-sales (repuestos, BMS, reparaciones) se atiende en México.
En aplicaciones estacionarias nacionales, LFP gana por estabilidad térmica y largo ciclo de vida bajo perfiles de carga/descarga propios de climas cálidos. NMC mantiene ventaja en densidad energética —útil para vehículos y espacios restringidos—, pero para granjas BESS cercanas a subestaciones el volumen no es la restricción crítica; la seguridad y el LCOE por ciclo pesan más. Con fabricación local de LFP, la ecuación se inclina aún más a favor de esta química para el mix renovable + almacenamiento.
El Plan Sonora —fotovoltaico a escala utility— necesita despacho flexible al atardecer. Un BESS LFP cercano a los nodos reduce congestión, curtailment y pérdidas técnicas, además de aportar reserva rápida ante nubes densas. Para la industria que migra a contratos de energía limpia, acoplar PPA solar con batería permite alcanzar objetivos ESG sin comprometer continuidad operativa. La planta propuesta ancla una cadena local de foils de cobre/aluminio, separadores, electrolito, BMS y ensamble de racks, abriendo espacio a proveedores Tier-2/Tier-3 en Nuevo León, Coahuila, CDMX/Edomex y Baja.
Antes de mover tierra, los sponsors suelen cruzar un checklist que evita reprocesos. En lo energético, la CNE define el marco de precio regulado y los permisos/avisos aplicables al punto de interconexión y la comercialización cuando corresponda. En lo ambiental y de seguridad industrial, ASEA evalúa —cuando el BESS se ubica en entornos energéticos regulados— los estudios de riesgo, gestión de baterías y planes de respuesta a emergencias; además, el promotor debe asegurar compatibilidad urbanística, protección civil y normatividad eléctrica en subestaciones. La experiencia reciente indica que ingeniería de detalle y análisis de riesgo presentados desde el inicio acortan plazos y minimizan condicionantes en sitio.
Criterio | LFP (litio-hierro-fosfato) | NMC (níquel-manganeso-cobalto) |
---|---|---|
Seguridad térmica | Muy alta; menor riesgo de runaway | Alta, pero más sensible a abuso térmico |
Ciclos útiles (DoD 80–90%) | Elevados; útil para 10–15 años con buen BMS | Buenos; degradación algo más rápida a T° elevadas |
Densidad energética | Menor; no crítica en sites utility | Mayor; útil cuando el espacio es la restricción |
Costo por kWh-ciclo | Más bajo y estable con escalamiento local | Competitivo, más expuesto a metales críticos |
Clima cálido (NW/NE/México) | Ventajosa: estabilidad y tolerancia térmica | Requiere gestión térmica más exigente |
Encaje MEM/CENACE (servicios) | Ideal para regulación, rampa y arbitraje | Sólido, con edge donde el espacio manda |
Suministro local (2027–2029) | Favorecido por planta LFP | Seguiría mayormente importado |
Lo determinante no será el corte de listón, sino el ramp-up real: tasa de rendimiento de línea, yield de celdas, calidad (tasa de rechazo), homologación con integradores BESS y contratos de servicio a 10–15 años. Si la planta logra volumen y consistencia, México dejará de ser solo comprador de almacenamiento para convertirse en proveedor regional con tiempos de entrega y costos de ciclo más competitivos.
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¿Qué se anunció exactamente?
Un proyecto de planta para ensamblar celdas LFP en México con ventana 2027–2029, el primer desarrollo de este tipo en el país.
¿Por qué LFP y no NMC para BESS?
Por seguridad, costo por ciclo y tolerancia térmica. En sites utility e industriales, el volumen no es la restricción crítica; confiabilidad y vida útil sí.
¿Cómo impacta al MEM/CENACE?
Acelera BESS para regulación, arbitraje y control de rampa, habilitando energía limpia despachable en PPA + mercado.
¿Conecta con el Plan Sonora?
Sí. El solar utility del noroeste necesita almacenamiento para cubrir pico vespertino y reducir curtailment; LFP local acorta plazos y costos.
¿Qué permisos debo considerar para un BESS?
Cruzar marco CNE en lo eléctrico-comercial y ASEA en seguridad/ambiental cuando aplique, además de urbanismo, protección civil y normas eléctricas del sitio.
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