La premium se mantiene arriba de $25/l en CDMX. Te contamos dónde conviene cargar hoy, por qué no baja al ritmo del crudo y tres tácticas para optimizar cada tanque.
La premium en la Ciudad de México promedia mitad-alta de los $25 por litro y marca la pauta de una semana con brecha significativa por alcaldía y estación. Aunque el petróleo internacional cede, la referencia local muestra resistencia a la baja: impuestos, logísticas, mezcla de marcas y costos operativos preservan niveles elevados. La clave para el consumidor hoy no es “esperar la baja”, sino elegir bien la zona y la estación.
La foto del día en la capital es clara: premium por encima de $25 y regular estable en rango bajo–medio de $23; el diésel se mantiene a la mitad de los $26. La dispersión intraciudad es el dato que importa: el diferencial entre estaciones “baratas” y “caras” puede superar $2 por litro en trayectos relativamente cortos. En términos prácticos, un tanque de 50 litros puede ahorrar $80–$120 si se compra en el radio correcto.
Ejes y corredores con alta rotación (Eje Central, calzadas primarias y tramos con flujo continuo) tienden a exhibir mejores promedios por volumen y competencia directa.
Límites con Edomex en corredores de alto tránsito suelen ofrecer premium con descuentos temporales para atraer flotillas y repartos.
Áreas de menor densidad de estaciones o con costos fijos más altos concentran los picos de precio; ahí conviene cargar lo mínimo y completar en corredores competitivos.
Ruta con “estación objetivo”: identifica una estación con precio objetivo en tu trayecto habitual (ida o regreso) y carga siempre ahí. La consistencia vence a la volatilidad.
Compra inteligente por niveles: si vas en reserva, mezcla 20–30 litros en zona neutra y completa el tanque en zona accesible; minimizas el castigo del tramo caro.
Horarios y rotación: primeras horas del día y cambios de turno tienden a mostrar precio recién actualizado; confirma en app antes de desviarte.
Impuestos específicos y estímulos variables amortiguan la transmisión del precio internacional.
Logística urbana (renta, turnos, seguridad, transacciones) agrega un piso de costo que no cae con la misma rapidez que la referencia de barril.
Competencia dispareja por zona: donde hay pocos jugadores, el precio se ancla.
Para el automovilista capitalino, el margen de maniobra sí existe: la ciudad ofrece bolsas de precio que, aprovechadas con método, recortan el gasto mensual. La información en tiempo real y la disciplina de compra valen más que esperar un “gran ajuste” que no llega.
Todos los campos son obligatorios *