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CNE arrastra más de 6,500 trámites sin resolver

La CNE enfrenta un rezago crítico: solo ha atendido el 4.56% de los trámites energéticos acumulados, afectando proyectos clave en todo el país.

CNE arrastra más de 6,500 trámites sin resolver

A menos de cuatro meses de haber iniciado operaciones, la Comisión Nacional de Energía (CNE) enfrenta un desafío estructural: más de 6,500 trámites pendientes en materia de hidrocarburos, electricidad y verificaciones. De los 6,831 trámites presentados por empresas reguladas hasta el 31 de agosto, solo 314 han sido atendidos, lo que representa un avance de apenas 4.56%.

Este rezago, reconocido en el Primer Informe de Labores de la Secretaría de Energía (Sener), refleja la magnitud del reto que enfrenta el nuevo regulador, creado tras la extinción de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

Trámites heredados, proyectos en pausa

Del total acumulado, 68% corresponde a solicitudes heredadas de la CRE, muchas de ellas con más de un año de antigüedad. Entre marzo y mayo, la CNE no recibió nuevas solicitudes debido al proceso de transición institucional. La recepción se reactivó el 5 de junio, y en menos de tres meses ingresaron 2,161 nuevos trámites, de los cuales:

  • 73% corresponden a la Unidad de Hidrocarburos.
  • 25.8% a la de Electricidad.
  • 1.2% a la de Verificación.

Este volumen de trabajo, sumado a la falta de personal técnico y sistemas digitales consolidados, ha generado cuellos de botella que afectan directamente la ejecución de proyectos energéticos en todo el país.

Impacto en inversiones y operación

El rezago regulatorio tiene consecuencias tangibles: proyectos de generación eléctrica, distribución de gas LP, apertura de estaciones de servicio y expansión de infraestructura energética están detenidos o en riesgo de cancelación. Empresas nacionales y extranjeras han manifestado su preocupación por la falta de certidumbre jurídica y operativa, lo que podría frenar inversiones clave en un momento en que México busca fortalecer su soberanía energética y atraer capital productivo.

Además, la lentitud en la emisión de permisos afecta la competencia en el mercado, limita la entrada de nuevos jugadores y reduce la capacidad del país para responder a la creciente demanda energética.

Presupuesto ejercido y prioridades

El informe también revela que, de los 150,874 millones de pesos autorizados a la Sener, ya se han ejercido 112,564 millones. De estos, 146,722 millones fueron transferidos a Pemex, cifra superior en 10,500 millones a lo aprobado inicialmente. En contraste, la CFE recibió solo 428 millones, y el gasto en servicios personales de la Sener alcanzó 377.1 millones, equivalente al 77.6% del presupuesto asignado para ese rubro.

Este desequilibrio presupuestal pone en evidencia la necesidad de revisar las prioridades institucionales, especialmente si se busca que la CNE funcione como un regulador técnico, eficiente y transparente.

La CNE ha implementado un proceso de ratificación de trámites heredados, con el objetivo de depurar solicitudes inactivas y priorizar aquellas con mayor impacto. Sin embargo, el ritmo actual de atención sugiere que el rezago podría prolongarse durante todo 2026 si no se refuerzan las capacidades operativas del organismo.

El sector energético mexicano necesita un regulador que no solo administre el pasado, sino que facilite el futuro. La eficiencia regulatoria no es un lujo, es una condición indispensable para el desarrollo energético del país.

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